La antigua Casa de la Caridad de Cáritas Buenos Aires se transformó en un espacio donde la protección y el valor de la vida estarán por encima de los prejuicios, el rechazo y la marginación.
El arzobispo de Buenos Aires animó a "tomar conciencia de que no podemos solos, de que somos frágiles, de que necesitamos de los demás y de que tenemos que confiar nuestra vida al Señor".
En la fiesta de Lourdes, el arzobispo porteño destacó la importancia de celebrar con esperanza, a pesar de las dificultades, recordando el milagro de las bodas de Caná y el amor maternal de María.
En el jubileo de los enfermos, el Jefe de Gobierno porteño expresó su reconocimiento al trabajo de la Pastoral de la Salud y destacó la labor incansable y el amor con el que acompañan a los enfermos.