El arzobispo de Yangón rezó por la paz en en el país durante un encuentro interreligioso de oración, días después de que la junta militar gobernante bombardeara una iglesia católica.
En un llamamiento conjunto con otras organizaciones cristianas, la entidad pide donaciones de la comunidad internacional para responder a la crisis humanitaria provocada por la guerra civil.
Desde el inicio de la violencia, hace unos seis días, se registraron más de 300 muertos y al menos 15.000 desplazados. Cifras destinadas a aumentar. La ONU inició la evacuación de Alepo.
El episcopado sudanés advirtió que el conflicto armado interno "dañó gravemente el país hasta punto de una destrucción casi completa".