"Escandaliza la incoherencia. Se constituye en antitestimonio, que desacredita el contenido evangélico de la predicación", advirtió el arzobispo emérito de Corrientes.
"Hay que purificar legítimamente la fe del pueblo mediante la Palabra, por el servicio de la predicación. Es comprensible la fe de un pueblo que quiere creer, pero no sabe creer", recordó el arzobispo
El obispo auxiliar de Mendoza presidió la misa dominical en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde predicó sobre la fe, la oración de súplica y la esperanza.
El Papa destacó la importancia de la oración para hacerlo y recomiendó una forma antigua de rezar, como las abuelas, y también moderna, como los mensajes de texto: las jaculatorias.