Los peregrinos recorrieron los más de 40 kilómetros que separan la capital provincial con Villa de la Quebrada. Presidió la misa el obispo local, monseñor Gabriel Barba.
Luego de dos años de restricciones, el pueblo fiel de San Luis volvió a los santuarios del Santo Cristo de la Quebrada y del Divino Señor de Renca para expresar su devoción en las fiestas patronales.
Los fieles de San Luis comenzaron a rezar las novenas preparatorias para las fiestas del Santo Cristo de la Quebrada y el Divino Señor de Renca.
Con el lema "Quedate en casa, peregriná con el corazón", el obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, presidió las festividades en honor del Cristo de la Quebrada y el Divino Señor de Renca.