El pontífice también aseguró sus oraciones por las víctimas del atentado que ha tenido lugar este domingo en Filipinas el cual ha dejado cuatro muertos y medio centenar de heridos.
El Santo Padre pidió "cultivar" la espera de Jesús, "sin distraernos con tantas cosas inútiles y sin quejarnos todo el tiempo, sino manteniendo el corazón vigilante".
Reflexionó en el Ángelus sobre la parábola de las diez vírgenes y recomendó cultivar el 'aceite' del alma, dedicando tiempo cada día a lo que realmente importa y nos acerca al Señor y a los demás.
El pontífice además exhortó a los líderes del país a que faciliten el acceso a esos auxilios y trabajen para lograr una solución pacífica de la guerra civil, con ayuda de la comunidad internacional.