"¿Cuánta ha sido la nobleza de nuestro corazón ante un Dios que nos reclamaba más, porque probablemente nuestra fe nunca había sido del todo fuerte o firme?", se preguntó el arzobispo de Mendoza.
"No dejemos de hacer lugar en nuestro corazón a un poco de silencio, de austeridad, ni de esforzarnos para vivir más serenamente, más sencillamente, este tiempo", profundizó el arzobispo mendocino.
El arzobispo de Mendoza presentó el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma, y animó "a vivir este importante tiempo litúrgico en su dinamismo espiritual y existencial".
En la Jornada Mundial del Enfermo, el arzobispo de Mendoza resaltó el valor de los vínculos e hizo hincapié en cuánto agravan la situación del enfermo la soledad, la marginación, la falta de cuidado.