"Aún en medio de dolores grandes, animándonos a vivir a fondo nuestra fe, podemos transitar en la esperanza, la confianza de que Dios va a hacernos salir adelante", expresó el arzobispo de Mendoza.
El arzobispo de Mendoza invitó, además, a comprometerse "a llevar a feliz cumplimiento esa obra con nuestra vivencia fecunda de ese regalo que Dios nos ha hecho al participar de su amor".
"En Pentecostés, con la fuerza del Espíritu Santo, encuentra la dirección, el entusiasmo y el fervor para no encerrarse", destacó el arzobispo de Mendoza en su homilía dominical.
El arzobispo de Mendoza sintetizó la celebración de la Ascensión del Señor como "la fiesta de la madurez a la que Dios nos invita" para dar testimonio.