Mons. Colombo esboza tres ejes a profundizar desde la nueva conducción episcopal

El nuevo presidente de la CEA afirma que la misión, el sínodo y las regiones expresan un testimonio "frente a la sociedad en tiempos de divisiones", y que ese será el ideario en el camino a recorrer.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, esbozó tres de los ejes que la nueva integración de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) plantea profundizar en el trienio 2024-2027. Fue en declaraciones a AICA, en el marco de la 125ª Asamblea Plenaria, de carácter electivo, que lo proclamó presidente.

Al hacer un balance de lo actuado esta semana en la casa de ejercicios El Cenáculo, del partido bonaerense de Pilar, el prelado expresó: "Estos días fueron un hermoso espacio para dialogar sobre nuestra realidad de Iglesia en la Argentina. Nuestros deseos de renovar las comisiones, todas, la Ejecutiva y las demás, en esa perspectiva de la sinodalidad a la que nos invitó el Papa Francisco en estos años".

"Fueron días también muy ricos de compartir fraterno. Más allá del ritmo de elecciones, que naturalmente exigen una dinámica particular, se dio la posibilidad de charlar, de compartir, de buscar puntos", valoró.

El arzobispo mendocino detalló que, en las presentaciones, aparecieron con insistencia tres temas, y los detalló:

La misión, es decir, la Iglesia existe para evangelizar, y entonces nosotros estamos muy comprometidos con la transmisión del mensaje de Jesús. No un Jesús lejano, reducido a un conjunto de verdades en cuanto a una formación, sino un Jesús vivo, encarnado; Jesús, Dios vivo y verdadero. Que quiere nuestra vida y nuestra vida en abundancia. 

El segundo tema que parece sonó con fuerza es la dimensión sinodal de la Iglesia, una exigencia que vivimos de asumir los contenidos del Sínodo y, a la vez, de renovar nuestra institucionalidad de manera conforme a esa renovación.

El tercer tema que charlamos fue el de las regiones. Aparece con fuerza la necesidad de interactuar con las regiones, que son esos espacios más amplios, en los que se hermanan las diócesis vecinas que comparten una cultura, una realidad antropológico-religiosa y que, sobre todo, han hecho un camino dentro de la integración religiosa del país. 

"Contar con las regiones en un proceso de renovación sinodal constituye, sin duda, un paso imprescindible", subrayó.

Monseñor Colombo aseguró, en ese sentido, que "la misión, el sínodo y las regiones expresan verdaderamente un testimonio frente a la sociedad, en tiempos de tantas divisiones, de polarizaciones".

"Queremos verdaderamente procurar una comunión que nos asegure caminar juntos, y recorrer esos espacios que Dios tiene para su Iglesia y para su pueblo", sostuvo.

"Ojalá que esto que estuvimos rezando, reflexionando, proponiéndonos sea parte de ese ideario del trienio que comenzamos, y que quiere ser un camino recorrido en común por parte de todas las regiones, de todas las diócesis y de la conferencia episcopal", concluyó.+