En esta primera etapa, centrada en la escucha, se reunieron por comunidades de discernimiento y abordaron los desafíos actuales que atraviesa la arquidiócesis.
"Los grandes cambios, como los árboles, nacen desde abajo", aseguró el arzobispo sanjuanino, al señalar los desafíos planteados en la exhortación apostólica "Laudate Deum", sobre la crisis climática.
El arzobispo sanjuanino pidió no "procrastinar" la ayuda y acrecentar la solidaridad porque "el hambre es violencia". "Tengamos en cuenta a quienes más sufren esta agresión", demandó.
El arzobispo de San Juan destacó la vocación de los catequistas, a quienes definió como esa "gran cantidad de hombres y mujeres de fe, que ayudan a otros a acercarse a Jesús y conocer más su Palabra".