Un llamado a poner en el centro a los más vulnerados marcó las actividades organizadas por la Vicaría de los Pobres junto a comunidades, movimientos y organizaciones sociales.
La realidad que mejor manifiesta el amor a Dios, sostuvo el arzobispo, "es sobre todo la ternura para con el sufriente, con el para con el débil, el hambriento, el sediento, el enfermo, el migrante".
En la Jornada Mundial de los Pobres, el arzobispo de Mercedes Luján llamó a no tener miedo ante las dificultades, a "agarrarse de Dios" y a reconocer en los pobres un testimonio firme de esperanza.
En la Jornada Mundial de los Pobres, el arzobispo de Buenos Aires llamó a vivir la fe con lucidez, esperanza firme y paciencia activa frente a las adversidades actuales.