Guiado por el Evangelio del joven rico, el Papa invitó a los presentes en la Plaza San Pedro, que participaron del rezo del Ángelus, a hacerse tres preguntas sobre la fe.
El Papa rezó la oración mariana y advirtió sobre el pecado de exhibir la "licencia de creyentes" para juzgar y excluir, por lo que invitó a pedir la gracia de superar la tentación de catalogar.
Luego de rezar el Ángelus, el Papa rezó por las víctimas de las inundaciones en México, ocurridas por el desborde del río Tula. También pidió por las personas detenidas injustamente en el extranjero.
El papa Francisco dedicó un momento antes del rezo del Ángelus del domingo a reflexionar sobre el Evangelio y recordó que "la grandeza y el éxito, a los ojos de Dios, se miden por el servicio".