Se trata del padre Paul Sanogo, perteneciente a los Misioneros de África, y del seminarista Melkiori Dominick Mahinini, originario de Burkina Faso y formándose en Nigeria. Estuvieron cautivos 21 días.
El Santo Padre ofreció sus oraciones por los esfuerzos de la comunidad internacional para encontrar una solución pacífica por el bien de todo el pueblo de Níger y la región del Sahel.
Es una ciudad símbolo: sufre la guerra, las inundaciones y actualmente alberga a miles de personas refugiadas, especialmente del vecino Sudán.
El Secretario de Estado de Vaticano realiza una visita de cuatro días al país africano en solidaridad con la región de Malakal afectada por los desastres naturales y reafirmar los esfuerzos de paz.