"No solamente el pan de harina", planteó y recordó que se trata de que, a partir de cada Eucaristía, cada uno "sea Cuerpo de Cristo para los demás, alimento para tantos hermanos con los que me cruzo".
El arzobispo de Buenos Aires invita a "anunciar lo mejor que tenemos, que es compartir la alegría del Jesús que conocimos", y agradece la labor de quienes anuncian el Evangelio.
En la fiesta de San Pío X, patrono de los catequistas, el arzobispo de Rosario les agradeció a estos formadores por el servicio que le dan a la Iglesia, educando a las personas en la fe.
El obispo de San Francisco planteó el desafío de ir siempre más allá de la superficialidad: "Ir al fondo, donde nos esperan las preguntas fundamentales de la vida".