El custodio de Tierra Santa, consideró "escandaloso" que, en este momento, las sanciones vigentes de los EEUU y la UE contra ese país impidan la llegada de la ayuda internacional.
El padre Jacques Mourad -monje sirio del monasterio de Deir Mar Musa, que será ordenado arzobispo de Homs de los católicos sirios a principios de marzo- recorrió las devastadas calle de Alepo.
"Es una situación apocalíptica", dijo el arzobispo de Alepo. Ante la emergencia se activó la ayuda de la Iglesia, abierta a todos, católicos y ortodoxos, cristianos y musulmanes, turcos e inmigrantes.
"Todos estamos en shock por lo que pasó. No bastaba la guerra, no bastaba la pobreza, ahora el terremoto", lamentó el párroco latino de Alepo, fray Bahjat Elia Karakach OFM.