Jueves 21 de noviembre de 2024

El Patriarcado de Jerusalén condenó el ataque a la escuela católica de Gaza

  • 8 de julio, 2024
  • Jerusalén (Tierra Santa) (AICA)
El Patriarcado Latino de Jerusalén denunció los ataques contra civiles en la guerra entre Israel y Hamás, tras el ataque israelí a la escuela Sagrada Familia, en la ciudad de Gaza.
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El Patriarcado Latino de Jerusalén condenó enérgicamente un ataque lanzado por las fuerzas israelíes contra la escuela Sagrada Familia de la ciudad de Gaza, ocurrido el domingo por la mañana, en el que, según se informó, murieron al menos cuatro personas.

En su declaración, el Patriarcado afirma que "sigue con gran preocupación las noticias de los ataques, aparentemente lanzados por el ejército israelí,  contra la escuela de la Sagrada Familia, en Gaza". 

"Aunque propiedad del Patriarcado Latino de Jerusalén, se lee en el texto, la escuela de la Sagrada Familia ha sido, desde el comienzo de la guerra, un lugar de refugio para cientos de civiles. De hecho, no hay personal religioso que resida en la escuela". 

Se reportaron cuatro víctimas
El ataque aéreo tuvo como blanco dos aulas, situadas en la planta baja de la escuela, en la que se refugiaban numerosas familias palestinas desplazadas. Entre los muertos, se encontraba un alto funcionario de la administración de Hamás, Ihab al-Ghusain, viceministro de Trabajo del grupo.

El ejército israelí afirmó que el complejo fue utilizado como escondite de militantes y que albergaba "una planta de fabricación de armas de Hamás". Y dijo que se tomaron medidas para minimizar el riesgo de que los civiles resultaran dañados. 

El ataque a la escuela católica se produjo apenas horas después de que las fuerzas israelíes atacaran el sábado una escuela gestionada por la ONU, matando al menos a 16 personas e hiriendo a 75 que se encontraban allí, según las autoridades de Gaza, entre ellas dos trabajadores de la Agencia de Refugiados palestinos de la ONU (UNRWA). El incidente provocó la indignación de la UNRWA por los repetidos ataques a sus instalaciones.

Desde que comenzó la guerra, el 7 de octubre de 2023, miles de palestinos de la Franja de Gaza han buscado refugio en hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles. E Israel acusa a Hamás y a otros militantes de esconderse en esos lugares.

Los civiles deben permanecer fuera del escenario de combate
En su declaración, el Patriarcado Latino de Jerusalén también condenó, "en los términos más enérgicos", los ataques contra no combatientes, "o cualquier acción beligerante que no garantice que los civiles permanezcan fuera de la escena del combate".

Dijo que sigue rezando y esperando "que las partes lleguen a un acuerdo que ponga fin inmediato al horrible baño de sangre y a la catástrofe humanitaria en la región".

Incidentes anteriores
El recinto de la parroquia católica de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza, que acoge a unos 600 cristianos desplazados, no es la primera vez que sufre los ataques de las fuerzas israelíes en su lucha contra Hamás. En diciembre del año pasado, un francotirador israelí mató a dos mujeres cristianas, una madre y su hija, dentro del recinto.

El incidente ocurrió casi dos meses después de un ataque aéreo contra un edificio adyacente a la Iglesia Ortodoxa Griega de San Porfirio en el que varias personas refugiadas allí perdieron la vida.  

El Papa Francisco y la Santa Sede, junto con las Naciones Unidas, han pedido repetidamente la protección efectiva de los civiles en el conflicto.

En un debate abierto del Consejo de Seguridad en Nueva York realizado en mayo, la Misión Permanente de la Santa Sede lamentó que las infraestructuras civiles, como escuelas, hospitales y lugares de culto, se hayan convertido en "objetivos de ataques devastadores, que afectan desproporcionadamente las vidas de los inocentes e indefensos".

Las víctimas y los rehenes israelíes, y el número de muertos palestinos
Más recientemente, la Comisión de Justicia y Paz de Tierra Santa rechazó el argumento de la "guerra justa", que busca legitimar la devastación y el asesinato de civiles en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre.

En esa incursión sin precedentes, los terroristas palestinos mataron a unas 1.200 personas y tomaron 251 rehenes, 116 de los cuales permanecen en Gaza, incluidos 42 que se cree que están muertos. Por su parte, la guerra de represalia de Israel mató, hasta ahora, al menos a 38.000 personas en Gaza, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de la zona, dirigido por Hamás.+