A causa del conflicto que estalló en Sudán el pasado mes de abril, casi cuatro millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y aldeas en busca de seguridad.
Al hermano Cyprian Ngeh lo atacaron cuando regresaba al hospital, tras acompañar a un miembro de su equipo hasta su casa.
Los tres religiosos habían sido secuestrados del monasterio de Eruku, en el centro norte de Nigeria, por un grupo armado de pastores fulani, durante la madrugada del martes 17 de octubre.
El Santo Padre envió un telegrama de condolencias, expresando su dolor por un trágico incidente en Benin, país de África occidental, en el que al menos 35 personas perdieron la vida.