El arzobispo de Córdoba consideró que ese dilema se debe a que, como dice el Papa, el sistema es una especie de "eutanasia disimulada" y se trata de una realidad que reclama atención urgente.
Lo expresó el Equipo No a la Trata, perteneciente al Episcopado. Considera la medida gubernamental "un retroceso en materia de reparación y restitución de derechos" a las víctimas de ese delito.
Se hará el próximo fin de semana, en todos los templos del país. Lo recaudado se destina a la asistencia y promoción de los extranjeros residentes en el territorio argentino.
En diálogo con Radio Vaticana, el prelado destacó que la Iglesia tiene una responsabilidad moral, humana y social de crear puentes entre naciones, como "parte integral de la misión evangelizadora".