Mons. Tissera y Mons. Redondo recuerdan que "abrir puertas es tener esperanza; es estar preparados para recibir la visita y también para salir al encuentro de los demás".
El obispo de San Francisco señala que "María está apurada, siempre apurada, para venir a nosotros, trayéndonos a Jesús, el fruto bendito de su vientre", y anima a seguir su ejemplo.
El diácono Juan Pablo Martinolich recibió el presbiterado de manos del obispo diocesano. La celebración se realizó en la parroquia Sagrada Familia y Santa Teresita.
"Estamos, más que nunca, llamados a ver en el otro a nuestro hermano, a dejar de lado cuanto nos separa y a seguir viviendo juntos", expresó el presidente del Episcopado argentino a medios vaticanos.