La Iglesia en Neuquén, de fiesta: se ordenaron dos nuevos sacerdotes
- 23 de diciembre, 2024
- Neuquén (AICA)
Mons. Croxatto presidió la ordenación de Martín Olmedo y Mario Ferreira, a quienes agradeció su vocación, "un servicio de amor, entrega y fidelidad al Evangelio, para que Jesús sea conocido y amado".
En un emotivo acto celebrado en la catedral María Auxiliadora de la ciudad de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto presidió la ordenación de dos nuevos presbíteros: Martín Olmedo y Mario Ferreira.
La ceremonia, celebrada el pasado viernes, contó con la presencia de una gran cantidad de fieles, sacerdotes y religiosos, que se unieron en oración para acompañar a los nuevos pastores, en ese momento de fundamental compromiso con la Iglesia y su comunidad.
Durante el rito de ordenación, el obispo neuquino destacó la importancia de la vocación sacerdotal en esta espera navideña y del año jubilar, como muestra de "que la gracia de la Navidad sigue viva, que Dios quiere seguir salvando al hombre, que no puede salvarse solo".
En este contexto, planteó que el sacerdote es necesario para el mundo "para derramar a Jesús en el corazón de los hombres", y agradeció la vocación, "un servicio de amor, entrega y fidelidad al Evangelio, para que Jesús sea conocido y amado por muchos".
Asimismo, citando al Papa Francisco, alentó a los nuevos presbíteros a "no perder la cautivadora belleza de Cristo, la estremecida gratitud que Él ofrece y el sentido último que da a la propia vida", y a ser constructores de paz y testigos del amor de Dios en cada rincón de su misión.
También los llamó a mirar a la Virgen María, cuyo corazón "era y es todo de Dios, ejemplo de escucha atenta de la palabra de Dios, que sale a nuestro encuentro cada día, y del discernimiento humilde de su voluntad, para siempre querer lo que Él quiera,aunque no se entienda y me duela, buscando no sólo lo que es bueno, sino lo mejor. Abandono y confianza absoluta en Aquel que la llenó de Su Espíritu", expresó.
También le pidió a la Virgen que "les dé el coraje y la valentía para renovar lo que Ella dijo: 'He aquí el esclavo, el servidor del Señor', ante cada tarea y misión que el Señor les confíe". Y los instó a ser facilitadores de un camino de comunión, participación y misión, "para aliviar y esperanzar a los demás, porque solos no podemos".
Por último, los instó a que tengan presente a los pobres en sus comunidades, que no se olviden de ellos y, citando nuevamente al Padre Francisco, les ordenó: "Hablen de Cristo con el testimonio y con la palabra, pero de tal manera que los demás no tengan que hacer un gran esfuerzo para querer a Jesús".
Al final de la celebración, Martín y Mario, ya consagrados sacerdotes, se dirigieron a la comunidad y expresaron su gratitud a Dios y a las personas que mediaron para "alimentar" sus vocaciones: sus familias, las comunidades de las que fueron parte, y los párrocos que los acompañaron y sirvieron de ejemplo; también, agradecieron por la confianza depositada en ellos y reafirmaron su compromiso de acompañar a las comunidades, especialmente a las más vulnerables, con cercanía y esperanza.
La ceremonia concluyó con una oración a la Virgen María, pidiendo su intercesión por más vocaciones en la Iglesia local e invitando a la comunidad a pedir por la misión de los nuevos sacerdotes.+