Se trata de los presuntos responsables de haber matado a 40 personas y herido a otras 80 durante la misa dominical en la iglesia católica de San Francisco Javier en la localidad nigeriana de Owo.
El obispo, Mons. Pius Riana Prapdi presidió la inauguración y deseó que la comunidad se convierta en semillero de nuevas vocaciones a la vida contemplativa y pulmón espiritual de su diócesis.