Los obispos del Perú piden recuperar la esperanza en la riqueza del ser nacional

A 203 años de la Independencia Nacional, la Conferencia Episcopal Peruana advirtió sobre el deterioro y el enfrentamiento de las instituciones, que dan lugar a una "gran fragilidad política y social".

"Recuperemos la esperanza en la riqueza de la peruanidad", es el título del mensaje publicado por la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), suscrito por su presidente, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, con motivo del 203º aniversario de la Independencia Nacional Peruana, que se celebrará el próximo domingo 28 de julio.

El documento empieza con estos interrogantes: ¿Qué queremos hoy del Perú? ¿Cómo entendemos la peruanidad? ¿No es acaso cohesión social y sentido de pertenencia?, y se reflexiona allí sobre cómo el deterioro y enfrentamiento de las instituciones del país y su falta de credibilidad han dado lugar a una gran fragilidad política y social, que impide promover el desarrollo humano integral.

"La democracia peruana resistió a las amenazas que la han querido dañar y necesita de la participación permanente y activa de la sociedad civil como protagonista de su propia historia, sobre todo de nuestros jóvenes, quienes tienen que ser los verdaderos protagonistas de una nueva sociedad", se subraya.

El mensaje exhorta a romper con la indiferencia e insensibilidad, e invoca construir una cultura de la legalidad y la fraternidad social, basada en la dignidad y la promoción del bien común. "Necesitamos hacer un nuevo compromiso por el Perú, recuperando la riqueza de la peruanidad", se añade.

Los obispos recuerdan, además, las enseñanzas del Papa Francisco, quien advirtió que todos los países necesitan "un diálogo nacional" en la encíclica Fratelli tutti; y plantean que "es urgente abrir un diálogo persistente en el tiempo, valiente en las propuestas y vinculante en las decisiones, que genere acuerdos y compromisos para todos y recupere la gran reserva moral y espiritual de la peruanidad".

En el documento firmado por monseñor Cabrejos se precisa que la piedad popular, de tanta riqueza en el Perú, alimenta la fe y la esperanza del pueblo peruano. "La devoción y la fe de millones de peruanos es un distintivo de nuestra peruanidad y debe ser una de las columnas que cohesione a la sociedad, con un solo propósito: el de construir un país fraterno y en paz", añade.

En estas fiestas patrias peruanas, la CEP invoca al Señor de los Milagros, ícono de la fe y esperanza de nuestro pueblo, y a la Santísima Virgen de la Merced, Gran Mariscala del Perú, "para que nos acompañen y sostengan en la construcción de nuestro querido país, con especial mirada hacia los más débiles y vulnerables", concluye el mensaje.

Fiestas patrias
Las fiestas patrias que conmemoran la independencia del país se llevan a cabo durante todo el mes de julio, con especial énfasis en los días 28 y 29. En esos días, todo el Perú se viste de rojo y blanco, los colores de la bandera nacional. 

La historia cuenta que, en 1821, culminó el período de lucha que llevó al Perú a saborear la libertad. El 6 de julio, el entonces virrey, José de la Serna, abandonaba Lima, acompañado de aproximadamente seis mil hombres. Al día siguiente, ingresaron a la ciudad los emisarios del general argentino José de San Martín; en tanto, el 9 de julio, llegaba la caballería patriota a la   misma capital. Al siguiente día, 10 de julio, Lima, a punto de librarse de sus ataduras, recibía a San Martín en persona, quien se alojó en la casa del marqués de Montemira. Finalmente, la ciudadanía de la época se congregó para escuchar la proclamación de la independencia, el 28 de julio de 1821,cuando el general San Martín le digirió las celebres palabras: "Desde este momento, el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa, que Dios defiende. ¡Viva la Patria!, ¡viva la libertad!, ¡viva la independencia!".

Así, se instauró un gobierno independiente, que le otorgó a Don José de San Martín autoridad cívica y militar, mediante el titulo de Protector del Perú.+