Una de las imágenes marianas más antigua de la Argentina se venera a 70 kilómetros de Corrientes. Varios kilómetros más abajo se tributaba culto a una imagen de la Inmaculada se cree traída por Fray Alonso de Buenaventura y Fray Luis Bolaños. Un día, unos indios la arrebataron de su oratorio y después, en una bajada del río Paraná, fue encontrada sobre una piedra del recodo que forma límite con el actual poblado. En ese lugar se edificó el templo en lo que es el actual Itatí. El imponente santuario es uno de los puntos marianos del país que más peregrinos atrae, especialmente del Nordeste argentino, que van a venerar a la que llaman "Reina de los guaraníes". El himno de la Virgen de Itatí fue compuesto por el célebre Carlos Guido y Spano, que la llama "Señora de las selvas y pueblos guaraníes".