Domingo 19 de octubre de 2025

Mons. Lozano agradeció a las madres: 'Su ternura transforma el mundo'

  • 19 de octubre, 2025
  • San Juan (AICA)
En un mensaje por el Día de la Madre, el arzobispo sanjuanino destacó su entrega silenciosa, su fortaleza ante las dificultades y su reflejo del amor de Dios en la vida cotidiana.
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Con motivo del Día de la Madre, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, dirigió un mensaje lleno de gratitud y ternura a todas las mamás, a quienes definió como "inspiración constante para todos nosotros" y "testimonio vivo del amor de Dios en el mundo".

El prelado comenzó expresando su cercanía "con el corazón lleno de gratitud y admiración" y señaló que esta celebración "es una oportunidad para reconocer el don de dar a luz y acompañar la vida", valorando el papel irremplazable de las madres "en el entramado familiar y social".

Monseñor Lozano tuvo una mención especial para las madres que afrontan solas la tarea de criar a sus hijos: "Ustedes son faros de esperanza, mujeres valientes que enfrentan desafíos cotidianos con coraje y dignidad. En su silencioso sacrificio reflejan una fuerza que merece ser reconocida y acompañada".

También se dirigió a las madres que sufren por sus hijos con problemas de adicciones: "El dolor que llevan en el alma y las lágrimas vertidas en la soledad de la noche son parte de su cruz. No están solas: el Señor conoce el amor con que luchan y esperan", expresó.

La grandeza de la maternidad
El arzobispo sanjuanino destacó además la grandeza de la maternidad en los gestos cotidianos: "A cada madre que acaricia una mejilla, besa una frente o consuela un llanto, quiero decirle: su ternura transforma el mundo". Y añadió que la Biblia misma utiliza la imagen materna "para revelarnos algo del misterio del amor de Dios", recordando el pasaje del Salmo 130: "como un niño en brazos de su madre".

Dirigiéndose a las madres cuyos hijos ya han crecido, las animó a vivir con serenidad la nueva etapa: "Su misión continúa, porque el amor que sembraron permanece". Agradeció también a quienes expresan la maternidad de otros modos -las madres del corazón, las abuelas y las mujeres que cuidan y acompañan a otros niños- por su generosidad y ternura.

"Sin ustedes, el mundo sería más frío y oscuro, -afirmó-. Gracias por custodiar a los más frágiles, por cada noche de desvelo, por cada caricia y palabra de ánimo".

Finalmente, monseñor Lozano destacó a las "madres de la patria", aquellas que, más allá de los lazos de sangre, "acogen a otros niños en comedores y espacios comunitarios", y las invitó a todas a renovar la esperanza.

"Que María, madre de todos, las acompañe y proteja siempre. Las pongo bajo su manto y las bendigo con cariño y gratitud", concluyó.+