Neuquén: misa por la unidad ante la realidad social en la provincia

Fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Fernando Croxatto. "Esta misa es fruto del deseo de acompañar situaciones complejas que interpelan a la sociedad en su conjunto", manifestó.

El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, presidió una misa especial en la catedral María Auxiliadora, convocando a la comunidad a orar por las situaciones sociales que atraviesa esa provincia. 

La celebración eucarística reunió a organizaciones y personas comprometidas con la dignidad y el bien común, en un gesto de fe, escucha y esperanza compartida.

El prelado invitó a la comunidad a unirse en oración por las distintas realidades sociales que "atraviesan nuestro tiempo".

La propuesta surgió como un gesto de escucha y acompañamiento a las personas e instituciones que, desde distintos espacios, expresaron su deseo de compartir desde la fe los dolores, búsquedas y esperanzas que marcan la vida cotidiana de muchos hermanos.

"Nos reunimos para ofrecer lo más valioso que tenemos: la oración, la Eucaristía, donde Jesús se hace presente y nos alcanza una esperanza nueva", señaló el obispo en su homilía.

"Queremos orar juntos, no solo desde las palabras, sino desde ese grito silencioso que tantos llevan en el corazón. Porque hay heridas que no siempre se ven, pero que necesitan ser puestas en manos de Dios", agregó.

Acompañar situaciones complejas
El prelado recordó que esta misa es fruto del deseo de acompañar situaciones complejas que interpelan a la sociedad en su conjunto: "Algunos están aquí por el bien común, otros por la búsqueda de justicia, por la realidad de nuestras comunidades, por la dignidad de las mujeres, por el clamor de quienes no son escuchados. Todos estos gritos nos han ido trayendo hasta aquí".

A la luz del Evangelio del día, el obispo advirtió sobre los falsos profetas, "aquellos que prometen sin verdad, que piensan solo en sí mismos, que actúan desde la violencia o la manipulación".

En contraposición, llamó a renovar la confianza en Dios y en el poder transformador del bien y aseguró que "la verdad y el bien son los que van a prevalecer. Aunque todo parezca oscuro, aunque el mal grite más fuerte, la Resurrección nos enseña que el mal no tiene la última palabra".

En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, monseñor Croxatto manifestó también su cercanía a las familias atravesadas por esta problemática, y alentó a trabajar pastoral y socialmente por una cultura de la vida, el cuidado y la prevención: "No podemos mirar hacia otro lado ante el dolor que causan las adicciones. Como Iglesia queremos ser parte activa de los procesos de acompañamiento, sanación y contención. Y también levantar la voz frente a quienes, por acción u omisión, favorecen estas redes que destruyen tantas vidas".

Como signo de esperanza, recordó el testimonio de una familia que, en medio del dolor por la pérdida de su hijo, decidió donar sus órganos para dar vida a otros: "En medio del sufrimiento, eligieron el bien. Esta es la fe que transforma, esta es la humanidad que estamos llamados a vivir".

Finalmente, Croxatto invitó a seguir caminando con fe, sin cansarse de apostar a la verdad, a la justicia y al bien común. "Le creemos a Dios. Creemos que, aunque a veces no veamos con claridad, Él puede tocar los corazones, abrir caminos y darnos vida en abundancia".+