Card. Fernández: Francisco y el trabajo, una respuesta al amor de Dios
- 1 de mayo, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El purpurado argentino presidió la sexta misa de los novendiales en la basílica de San Pedro, donde vinculó la figura del pontífice fallecido con el mundo del trabajo y su devoción a san José.

El cardenal Víctor Manuel Fernández, ex prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, presidió la sexta misa de los novendiales en la Basílica de San Pedro, donde vinculó la figura del fallecido papa Francisco con el mundo del trabajo y la misión.
En este 1° de mayo, Día del Trabajador, el purpurado argentino destacó el compromiso incansable de Jorge Bergoglio en su misión, vivida "con gran esfuerzo, pasión y compromiso" y recordó: "En verano, si no encontrabas un sacerdote, seguro que lo encontrabas a él".
La Curia Romana, comunidad de servicio llamada a colaborar en el ministerium petrinum, participó en la celebración en sufragio por el pontífice.
En la homilía, el cardenal Fernández presentó a Francisco "como trabajador" y describió su trabajo diario como "una respuesta al amor de Dios" y "una expresión de su preocupación por el bien de los demás".
"El trabajo era para él su alegría, su alimento y también su descanso", sostuvo y aseguró: "Francisco no se cansaba de referirse a la dignidad del trabajo".
"Bergoglio nunca se tomó unos días libres", afirmó y agregó: "Nunca salió a cenar, al teatro, a pasear o a ver una película, nunca se tomó un día completamente libre".
"En cambio nosotros, seres normales, no podemos resistir", observó Fernández, reconociendo en la vida del pontífice "un incentivo para vivir nuestro trabajo con generosidad".
En una reflexión personal sobre el modo en que el Papa, especialmente en sus últimos años, llevó a cabo su ministerio, el cardenal Fernández consideró: "Para mí era un gran misterio entender cómo podía tolerar, aun siendo un hombre adulto con varias enfermedades, cómo toleraba un ritmo de trabajo tan exigente".
"En la práctica, el pontífice no sólo trabajó por la mañana con diversos encuentros, audiencias, celebraciones y encuentros, sino también durante toda la tarde", reveló el cardenal, quien también expresó su opinión sobre la última Semana Santa vivida por Francisco: "Una cosa me pareció verdaderamente heroica: que con las pocas fuerzas que tenía en sus últimos días se fortaleciera para visitar una cárcel".
El trabajo expresa y nutre la dignidad del hombre
El cardenal argentino resaltó que "para el papa Francisco, el trabajo expresa y nutre la dignidad del ser humano, le permite desarrollar sus capacidades, le ayuda a incrementar las relaciones, le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y mejorar este mundo, le hace sentir útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos".
"El trabajo, más allá de las dificultades, es un camino de maduración humana y cristiana", afirmó y subrayó que el pontífice consideraba el trabajo "la mejor ayuda para el pobre" y que "no hay pobreza peor que la que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo".
Fernández citó varios discursos de Francisco, como el pronunciado en Génova, donde recordó que "todo el pacto social se construye en torno al trabajo".
La falsa meritocracia
El amor del Papa por el trabajo es grande, unido a su "fuerte convicción" del "valor infinito de cada ser humano, una inmensa dignidad que nunca debe perderse, que en ningún caso puede ser ignorada", planteó y recordó que considerar la dignidad de cada persona significa "promocionarla", asegurándose "de que pueda desarrollar todo el bien que tiene dentro de sí, que pueda ganarse el pan con los dones que Dios le ha dado, que pueda desarrollar sus capacidades".
"Por eso el trabajo se vuelve tan importante", insistió y exhortó a desterrar "la falsa 'meritocracia', que lleva a pensar que sólo tiene mérito quien ha tenido éxito en la vida", como precisó el pontífice.
"Pero, ¿acaso los débiles no tienen la misma dignidad que nosotros? ¿Acaso quienes nacen con menos oportunidades tienen que limitarse a sobrevivir? ¿No existe la posibilidad de que tengan un trabajo que también les permita crecer, desarrollarse y crear algo mejor para sus hijos?", reflexionó el cardenal.
No faltó la reflexión sobre los trabajadores, que a veces deben trabajar en condiciones desagradables. El deseo del cardenal es que todos "puedan encontrar la manera de vivir su trabajo con dignidad" y recibir "una compensación que les permita mirar hacia adelante con esperanza".
Dirigiéndose a la Curia Romana, Fernández exhortó: "Debemos ser responsables, esforzarnos y sacrificarnos en nuestros compromisos. La responsabilidad del trabajo también es para nosotros en la Curia un camino de maduración y plenitud como cristianos".
La devoción de Bergoglio a San José
Por último, el purpurado argentino recordó "el amor del papa Francisco por San José, aquel trabajador fuerte y humilde, aquel carpintero de un pequeño pueblo olvidado, que con su trabajo cuidaba de María y de Jesús" y aquella costumbre, cuando "tenía un gran problema", de colocar "una pequeña nota con una súplica" bajo la imagen del santo patrono de la Iglesia universal.+