Viernes 19 de abril de 2024

USCCB: El sistema migratorio se convirtió en una "industria inhumana"

  • 12 de mayo, 2015
  • Washington (Estados Unidos)
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) denunció ayer, 11 de mayo, que el sistema de centros de detención migratoria de los Estados Unidos se convirtió en una "industria inhumana" y sostuvo que requiere de reformas extensas y urgentes. "Es hora de que nuestra nación reforme este sistema inhumano, que innecesariamente detiene a personas, especialmente a las poblaciones vulnerables que no son una amenaza", señaló el obispo auxiliar de Seattle y presidente de la Comisión Episcopal para las Migraciones, monseñor Eusebio Elizondo.
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La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) denunció ayer, 11 de mayo, que el sistema de centros de detención migratoria de los Estados Unidos se convirtió en una "industria inhumana" y sostuvo que requiere de reformas extensas y urgentes.

"Es hora de que nuestra nación reforme este sistema inhumano, que innecesariamente detiene a personas, especialmente a las poblaciones vulnerables que no son una amenaza", señaló el obispo auxiliar de Seattle Seattle y presidente de la Comisión Episcopal para las Migraciones, monseñor Eusebio Elizondo.

El sistema migratorio de Estados Unidos creció en 500 por ciento entre 1994 y 2013 al pasar de una población promedio diaria de detenidos de seis mil 785 inmigrantes indocumentados a 34 mil 260, equivalentes a un total de 85 mil personas a 440 mil respectivamente.

Un estudio elaborado por la USCCB muestra que el crecimiento de los centros de detención generaron un sistema que padece "desajustes, familias fracturadas, violaciones de los derechos humanos, peticiones legales abandonadas y menor prestigio nacional.

"En muchos sentidos, los inmigrantes detenidos son tratados menos favorablemente que los acusados criminales", concluyó el informe episcopales: "Liberando la Dignidad Humana.

Bajo las reglas del Departamento de Seguridad Interna (DHS), los inmigrantes detenidos no son liberados aún cuando existe la opción de colocarlos bajo estricto monitoreo, indicó el estudio.

"En contraste, la mayoría de los acusados criminales obtienen audiencias de custodia por parte de funcionarios judiciales poco después de su detención y pueden ser liberados bajo condiciones que garanticen que regresarán a las cortes", añadió.

En opinión de monseñor Elizondo, los problemas del sistema han derivado en prolongados tiempos de detención de solicitantes de asilo político, víctimas de tráfico humano, sobrevivientes de tortura, así como de madres y menores de edad.

Por su parte el obispo de Brooklyn, Nueva York, monseñor Nicholas Di Marzio, planteó como alternativa a los centros de detención, como el uso de modelos comunitarios de manejo de casos que mostraron ser exitosos en la reducción de costos y en asegurar que aparezcan en sus procedimientos judiciales.

"Hemos creado una industria de detención que hace presa de la vulnerabilidad de otros seres humanos, la vasta mayoría de los cuales no son criminales", lamentó el obispo neoyorquino.

Un número creciente de los centros de detención migratoria de Estados Unidos son administrados por empresas privadas con fines de lucro.

La USSCB sostuvo que la reforma del sistema de detención migratoria de los Estados Unidos requiere no sólo de una expansión a gran escala de programas de detención alternativos, sino de recursos presupuestales adicionales aprobados por el Congreso estadounidense.+