El pontífice también recordó el "grito doloroso" de las víctimas de la guerra y llamó al diálogo.
En la versión final, los obispos consideran que se debilitaron aspectos positivos y el proyecto causará "gran daño" a aquellos que son especialmente vulnerables.
La normativa es una violación al derecho de los católicos a la libre expresión de su religión, afirmaron en un comunicado.
En un mensaje advierten que "la mayor proliferación de armas nucleares en el Medio Oriente, así como esta escalada de violencia, ponen en peligro la frágil estabilidad que queda en la región.