Sábado 20 de abril de 2024

"Ucrania soportó tantos misiles en una noche como en 11 años de guerra en Siria"

  • 4 de mayo, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
A los 70 días de "esta guerra brutal", Schevchuk denunció hoy que "la confrontación militar es de tal fuerza e intensidad que no se puede comparar con nada desde el final de la Segunda Guerra".
Doná a AICA.org

“Ayer toda Ucrania fue atacada con grandes y fuertes misiles. Veinte misiles de crucero fueron disparados contra Ucrania en una sola noche. Fueron alcanzadas ocho regiones de nuestra Patria. Podemos decir que hubo tantos misiles en una sola noche en Ucrania como, por ejemplo, en Siria, en 11 años de guerra”, denunció este miércoles 4 de mayo, día 70 de la guerra en Ucrania, el arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, su beatitud Sviatoslav Schevchuk.

En su mensaje diario, el primado católico de Ucrania, afirmó que “podemos ver que se está desarrollando en nuestras tierras una confrontación militar de tal fuerza e intensidad que no se pueden comparar con nada desde el final de la Segunda Guerra Mundial”.

Una vez más, el arzobispo ucraniano destaca el valor y la resistencia de su gente al manifestar que “el pueblo ucraniano sorprende al mundo. Por su heroísmo, por su celo, por su amor a Dios y a su Patria”.

Schevchuk relató el caso de un niño de 14 años que en medio de los bombardeos a Odessa, al sentir la sirena antiaérea, corrió para avisarle a sus vecinos, personas mayores para ayudarlos a esconderse en el refugio antiaéreo. A ellos los salvó, pero él murió. “Fue un acto heroico de un adolescente que nos revela una página más del testimonio heroico que el pueblo ucraniano está dando hoy al mundo”, destacó el arzobispo mayor.

Texto del mensaje diario
¡Cristo ha resucitado! Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy es miércoles 4 de mayo de 2022 y Ucrania ya está soportando su 70º día de esta guerra brutal que Rusia decidió contra nuestra Patria y contra nuestro pueblo.

Ayer toda Ucrania fue atacada con grandes y fuertes misiles. Veinte misiles de crucero fueron disparados contra Ucrania en una sola noche. Fueron alcanzadas ocho regiones de nuestra Patria. Podemos decir que hubo tantos misiles en una sola noche en Ucrania como, por ejemplo, en Siria, en 11 años de guerra.

Podemos ver que se está desarrollando en nuestras tierras una confrontación militar de tal fuerza e intensidad que no se pueden comparar con nada desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Pero el pueblo ucraniano está dando ejemplos de un heroísmo sin precedentes defendiendo su Patria, defendiendo su tierra natal. Toda Donbás y el sur de Ucrania están bajo fuego. De nuevo, una vez más, bombardearon Kharkiv y bombardearon Mykolajiv. Gracias a Dios, se lograron salvar algunos cientos de personas de Mariúpol, de Azovstal y nuestros defensores mantienen allí valientemente sus posiciones sin poder siquiera evacuar a los heridos que lentamente van muriendo por sus heridas.

El pueblo ucraniano sorprende al mundo. Por su heroísmo, por su celo, por su amor a Dios y a su Patria....

Hoy me gustaría meditar con ustedes sobre una bienaventuranza más. Una que está muy profundamente relacionada con todas las bienaventuranzas anteriores y con la misión de los cristianos. En particular con la misión de los cristianos en el mundo de hoy. Cristo dice a sus discípulos: “Bienaventurados serán cuando los injurien y los persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa”. 

Vemos que es necesario que este don, el regalo de la Vida Eterna, el don de la vida de Cristo resucitado que recibimos en el Bautismo, lo mostremos a los demás. Es necesario testimoniarlo al mundo. Y cada vez que se nos persigue, se nos desprecia, se nos critica. Este don empieza a brillar más para el mundo.

Cristo dijo a sus discípulos: “Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir”. 

Sentimos que esto se hizo realidad y está ocurriendo en el destino de nuestro pueblo y de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana.

Ya hemos dicho que esta guerra, cada gran guerra, está relacionada con una gran mentira. Pero el Señor Dios nos revela al mundo como un gran tesoro que brilla con su verdad. Sobre todo, cuando sufrimos por la verdad. Cuando damos testimonio de Cristo con el sufrimiento de Ucrania.

Hoy quiero contarles a todos un acontecimiento dramático pero heroico. Precisamente el 2 de mayo, nuestra ciudad de Odesa una vez más fue objeto de un ataque con misiles. Fue entonces cuando un niño de 14 años, Vyacheslav Yalyshev, supo tener una muerte heroica. Al sentir la sirena antiaérea, corrió para avisarle a sus vecinos, personas mayores para ayudarles a esconderse en el refugio antiaéreo. A ellos los salvó, pero él murió. Fue un acto heroico de un adolescente. Dando su vida salvando a sus ancianos vecinos de los misiles rusos en la Odesa ucraniana, Vyacheslav nos revela una página más del testimonio heroico que el pueblo ucraniano está dando hoy al mundo.

Oh Dios, bendice a Ucrania. Oh Dios, danos fuerza para dar testimonio de Ti en este mundo de hoy. Oh Dios, que, a través de nuestro sufrimiento, dolores, a través de las humillaciones que el enemigo vierte sobre nosotros, danos la oportunidad de dar testimonio de Ti, de Nuestro Dios y Salvador. Oh Dios bendice a este pueblo heroico, a estos niños y adolescentes que dan su vida por amor al prójimo.

La bendición del Señor y su misericordia descienda sobre ustedes por su divina gracia y amor y permanezcan ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén.
¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!+