Sábado 20 de abril de 2024

Tragedia de Rosario: Mons. Mollaghan llama a la esperanza para buscar justicia

  • 7 de marzo, 2014
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Los familiares y amigos de las víctimas del edificio de la calle Salta, donde hace seis meses una explosión por un escape de gas provocó 22 muertes y casi 70 heridos, participaron en una marcha y una misa en la Iglesia Niño Dios, que fue presidida por el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan. Tras asegurar que "los recordamos y pedimos fortaleza, confianza y cercanía", pidió que al lema convocante memoria y justicia, "hay que sumarle la esperanza. Que el Señor nos ayude a buscar justicia por los que murieron y justicia por los que sobreviven". El prelado destacó la tarea de bomberos y rescatistas, que "se desvivieron para atender a las víctimas" y el trabajo de "cuantos colaboraron para paliar el inmenso dolor".
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Los familiares y amigos de las víctimas del edificio de la calle Salta, donde hace seis meses una explosión por un escape de gas provocó 22 muertes y casi 70 heridos, participaron en una marcha y una misa en la Iglesia Niño Dios, que fue presidida por el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan.

Después de la marcha desde el lugar de la tragedia al templo, los participantes se dirigieron a los Tribunales rosarinos, donde reclamaron Justicia.

"Ofrecemos esta misa como una muestra de cariño a las familias y una oración al Señor por los seres queridos que partieron a la casa de Dios, y por todas las víctimas de la explosión de calle Salta", dijo el prelado en la homilía.

Tras asegurar que "los recordamos y pedimos fortaleza, confianza y cercanía", pidió que al lema convocante memoria y justicia, "hay que sumarle la esperanza. Que el Señor nos ayude a buscar justicia por los que murieron y justicia por los que sobreviven".

Monseñor Mollaghan destacó la tarea de bomberos y rescatistas, que "se desvivieron para atender a las víctimas" y el trabajo de "cuantos colaboraron para paliar el inmenso dolor".

"Pero más allá del dolor, hay una actitud que nos puede ayudar, que exige la fortaleza y la paciencia. Es la capacidad de ser fuertes a partir de nuestra propia experiencia de dolor. En lugar de desanimarnos, sobreponernos: y para esto necesitamos la ayuda misericordiosa de Dios y de los demás".

"Cuántas veces parece que las situaciones difíciles en nuestra vida no tienen salida. Cuántas veces vemos a nuestro alrededor tanto dolor, que parece inmovilizarnos. Pero si ponemos confianza y contamos también con los otros que nos ayudan, e inclusive pasan por las mismas situaciones que nosotros; si sabemos que hay alguien superior que también llevó la cruz, el Hijo de Dios que camina con nosotros, nace en todos nosotros una luz de esperanza", aseguró.

"Que sólo nos mueva el amor. Como decía el Papa Francisco en su mensaje de ese día: ?que conceda su consuelo a todos, inspirando en todos sentimientos de esperanza cristiana y de verdadera solidaridad fraterna?".

"Señor, bendícenos y tocá nuestro corazón. Dadle el descanso eterno y la paz a los que ya no están aquí. Ayúdanos a seguir buscando justicia por los que murieron, y justicia por los que sobrevivieron. Y dadnos mucha esperanza a todos, la esperanza que no defrauda", concluyó.+