Martes 16 de abril de 2024

Shevchuk: ¡Dios, sálvanos de manos asesinas!

  • 27 de julio, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
"El enemigo actúa como el diablo, destruye el pan, el regalo de Dios", lamentó el primado católico de Ucrania sobre los ataques rusos contra los barcos de granos que se preparaban para partir.
Doná a AICA.org

Durante los últimos días, los rusos atacaron intensamente pueblos y aldeas en las provincias de Luhansk y Donetsk. Los bombardeos más intensos tuvieron lugar en Kharkiv. En Mikolayev y Odessa, el ejército ruso disparó contra la infraestructura portuaria en un intento de destruir los barcos de granos que se preparaban para zarpar. 

“El enemigo actúa como el diablo, destruye el pan, el regalo de Dios”, lamentó el arzobispo mayor de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, su beatitud Sviatoslav Schevchuk, en su mensaje diario.

Continuando con su reflexión sobre la espiritualidad cristiana, el primado de los católicos ucranianos se centró en orar por sus propias necesidades, y enfatizó: "Dios conoce nuestros deseos, pero es muy importante entrar regularmente en diálogo con Él, expresando con nuestras propias palabras todo lo que está en nuestro corazón. Esto construye una relación y te ayuda a confiar en Dios con tu vida".

“A veces nos preguntamos por qué Dios no responde a nuestras oraciones, no hace nuestra voluntad tan rápido como nos gustaría. San Agustín decía que nuestra oración personal es necesaria no tanto para Dios como para nosotros, porque gracias a ella cambiamos y maduramos. Gracias a ella, empezamos a entender mejor lo que realmente necesitamos”. 

“Dios a menudo -dijo- espera que el hombre vea sus verdaderos deseos, que pueden ser diferentes de lo que realmente está pidiendo. Es la maduración de los deseos de san Agustín llama a crecer en la capacidad de recibir los dones de Dios. Para recibirlos, el destinatario debe estar preparado, debe hacerles un lugar, deshacerse de lo que ensucia el corazón”, dijo el arzobispo ucraniano.

El arzobispo greco católico señaló que “cuando oramos por mucho tiempo, nuestra alma y corazón se expanden para que podamos recibir mucho más de lo que pedimos. La fidelidad a la oración nos permite recibir la plenitud del don de Dios. Cada uno de nosotros hoy tiene muchos problemas y sufrimientos. Llevémoslos a todos ante el rostro de Dios y estemos seguros de que Él nos aceptará y nos escuchará, porque somos sus hijos amados”. 

“Dios, bendice a Ucrania, escucha el grito y el llanto de nuestro pueblo que te está rezando durante esta guerra, mira nuestras lágrimas y líbranos de las manos asesinas del agresor ruso”, concluyó.+