Jueves 28 de marzo de 2024

Santo Sepulcro: "He visto la tumba de Cristo viviente"

  • 3 de noviembre, 2016
  • Jerusalén (Tierra Santa)
Por primera vez en más de dos siglos, fue reabierta, la tumba de Jesús, lugar donde -según la tradición- fue colocado el cuerpo después de la crucifixión. La losa sepulcral de mármol fue removida durante tres días, en el contexto de los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el interior de la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Los investigadores iniciaron las labores la noche del 26 de octubre, e invitaron a los custodios del Santo Lugar a asistir a la apertura de la cámara funeraria. "Uno detrás de otro, los dignatarios entran en la tumba y salen conmocionados, es evidente que el Lugar Santo, en este día más que nunca, ejerce su enorme poder de atracción y de emoción", relatan los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa que participaron de ese momento.
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Por primera vez en más de dos siglos, fue reabierta, la tumba de Jesús, lugar donde -según la tradición- fue colocado el cuerpo después de la crucifixión. La losa sepulcral de mármol fue removida durante tres días, en el contexto de los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el interior de la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Los investigadores iniciaron las labores la noche del 26 de octubre, e invitaron a los custodios del Santo Lugar a asistir a la apertura de la cámara funeraria.

El acto se llevó a cabo a puerta cerrada, bajo los objetivos de muchas cámaras fotográficas y las videocámaras del National Geographic, que cubrió el momento en exclusiva.

Entre los que fueron invitados a presenciar este acontecimiento estuvieron: el patriarca ortodoxo Teófilo III, acompañado por una pequeña delegación de religiosos y científicos. En representación del padre custodio de Tierra Santa, que se encontraba fuera del país, fueronlos frailes Dobromir Jasztal, vicario custodial, David Grenier, secretario de Tierra Santa, y otros tres, entre ellos el Eugenio Alliata, arqueólogo del Studium Biblicum Franciscanum. También asistió por parte de la Custodia el arquitecto Osama Hamdam, miembro de la comisión científica del proyecto. Así mismo, una pequeña delegación de armenios, encabezada por el obispo Sévan, además de los coptos del Santo Sepulcro.

Tras 60 intensas horas de trabajo ininterrumpido, pudieron comprobar que la piedra original se mantenía intacta. Bajo las diversas capas de piedra instaladas con el paso de los siglos, los científicos encontraron un lecho fúnebre conservado prácticamente en su forma original.

Fredrik Hiebert, arqueólogo de la National Geographic Society, confirmó la sorpresa de los expertos que, una vez "removida la losa de mármol" encontraron "debajo una gran cantidad de material de relleno". El arqueólogo agregó que "llevará tiempo concluir todos los estudios cientícos necesarios", pero al final "estaremos en grado de observar la superficie original de roca sobre la cual, según la tradición, fue colocado el cuerpo del Cristo muerto".

El edículo está compuesto de dos partes. La Capilla del Ángel, en cuyo centro se encuentra un pequeño altar relicario con la piedra que cerraba la tumba, y la propia tumba con el lecho fúnebre, es decir, una losa de mármol que cubre el lugar bajo el cual se encuentran los restos de la cámara funeraria de Jesús.

La profesora Antonia Moropoulo, directora del proyecto de restauración, da la bienvenida a la Capilla del Ángel al patriarca griego Teófilo, a fray Dobromir Jazstal y a monseñor Sévan. Cubiertos con cascos de construcción, les explicó lo que iban a ver: ¡arena! De hecho, se trata de tierra colocada para evitar que la losa de mármol se rompa en caso de que se la someta a contracciones demasiado fuertes.

"Uno detrás de otro los dignatarios religiosos entraron en la tumba y salen conmocionados, a pesar de no haber visto nada en la cámara funeraria de Jesús" -relata una crónica del boletín informativo de los padres franciscanos de la Custodia de Tierra Santa-. "Sin embargo, continúa la nota, son conscientes de que han participado en un momento histórico y es evidente que el Lugar Santo, en este día más que nunca, ejerce su enorme poder de atracción y de emoción".

La piedra sobre la que reposó el cuerpo de Cristo es totalmente normal, explican los científicos, "mientras que el momento de observarla, para todos aquellos que la ven, es absolutamente extraordinario".

"Todos están consternados ?relatan los padres franciscanos en su boletín informativo-, delante del edículo se intercambian impresiones. En los rostros de estos hombres, independientemente de su edad, se refleja una intensa emoción".

Los trabajos de restauración en la basílica del Santo Sepulcro deberían terminar hacia fines de marzo de 2017, justo para la vigilia de Pascua. De cualquier modo, el lugar sagrado estará abierto al público, a visitantes y peregrinos durante todo el período, si bien parte del Nicho estará cubierto de andamios.

Las restauraciones -hechas posible por un acuerdo entre las tres denominaciones cristianas: griegos, latinos y armenios- se refieren sobre todo a la pequeña estructura en el centro de la rotonda cuya estabilidad está asegurada por refuerzos metálicos que, según las últimas detecciones, ya no serían suficientes. Los trabajos son financiados tanto por entes públicos como por contribuyentes privados.

La basílica del Santo Sepulcro fue edificada por el emperador Constantino en el año 325, gracias al descubrimiento del sitio por obra de su madre Elena. Con el correr de los siglos fue en parte destruida y es una de las metas más visitadas y veneradas por los peregrinos a Tierra Santa. En su interior está situado el lugar donde fue colocado el cuerpo de Jesús después de su muerte en la cruz. Desde hace un mes, un grupo de investigadores griegos trabaja en la obra de restauración del lugar sagrado.+