Viernes 22 de noviembre de 2024

Salta recordó a su primer obispo en el bicentenario de su fallecimiento

  • 5 de abril, 2019
  • Salta (AICA)
El pasado viernes 29 de marzo la arquidiócesis de Salta conmemoró el bicentenario del fallecimiento de monseñor Nicolás Videla del Pino, primer obispo de esta jurisdicción eclesiástica. Monseñor Mario Cargnello, arzobispo de Salta, pronunció una conferencia en la curia salteña, autoría de la profesora María Irene Romero de la Cátedra Abierta "Historia de la Iglesia en el Tucumán Colonial - Siglos XV ?a XVII".
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El pasado viernes 29 de marzo la arquidiócesis de Salta conmemoró el bicentenario del fallecimiento de monseñor Nicolás Videla del Pino, primer obispo de Salta. Participaron los integrantes de la Cátedra Abierta "Historia de la Iglesia en el Tucumán Colonial - Siglos XV a? XVII", con su profesora María Irene Romero, entre otros invitados.

Monseñor Mario Cargnello, arzobispo de Salta, pronunció una conferencia, autoría de la profesora Romero, en la que se recordó a monseñor Videla del Pino, quien nació en Córdoba el 15 de septiembre de 1740 y fue bautizado en la catedral por el deán doctor Francisco Bazán de Pedraza.

Sus primeros estudios fueron en el colegio de Nuestra Señora de Monserrat, en su ciudad natal hasta doctorarse en filosofía y teología en 1764, cuando obtuvo los títulos de Bachiller, Licenciado y Doctor en Sagrada Teología. Al año siguiente recibió las órdenes mayores, incluido el presbiterado.



En 1804, fue elegido y consagrado obispo de la diócesis de Asunción del Paraguay. El 28 de marzo de 1806, con la bula Regalium principum el papa Pío VII creó la diócesis de Salta, designando a monseñor Videla del Pino como obispo. El 16 de abril de 1812 se vio obligado a abandonar la ciudad por orden del general Manuel Belgrano ante quien fue acusado de sentimientos españolistas. Residió en Buenos Aires donde falleció el 17 de marzo de 1819.

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En su conferencia, monseñor Cargello afirmó: "Su corta labor episcopal no fue realmente afortunada, su piedad y sus dotes de inteligencia poco pudieron durante su obispado, quien vio extinguirse un sistema de dependencia hispánica y ubicarse en la encrucijada de la historia que representó la génesis de un sistema nuevo regido por los propios habitantes de la tierra americana".

"Es un deseo que nuestro primer obispo pueda descansar en nuestra tierra y una pena que seamos privados de concurrir con nuestras oraciones a reivindicar su figura. Pretendemos rescatarla. Roguemos que Nuestro Señor nos auxilie en la búsqueda de sus restos y que permita que descansen en su Iglesia particular a la que deseaba regresar, pero murió sin poder hacerlo", añadió.

El acto finalizó con la entrega de los certificados correspondientes a los participantes de la Cátedra Abierta "Historia de la Iglesia en el Tucumán Colonial - Siglos XV - XVII, a cargo de la Prof. María Irene Romero.+

» Texto completo de la conferencia