"Renovemos el espíritu misionero", pidió el obispo de Deán Funes
- 19 de febrero, 2018
- Deán Funes (Córdoba)
El obispo prelado de Deán Funes, monseñor Gustavo Zurbriggen, recordó los lineamientos pastorales para la prelatura en 2018. Animó a profundizar el lema pastoral, crecer en la formación catequística, instituir ministros de la Palabra y equipos de Liturgia, acompañar a los jóvenes y rezar por las vocaciones.
La importancia del lema
"Seamos una Iglesia en salida para que Cristo viva en nuestros pueblos", es el lema pastoral diocesano, que monseñor Zurbriggen deseó "se encuentre visible en cada iglesia o capilla de la prelatura".
"Es fundamental que toda la comunidad, también los que sólo participan de la misa o concurren eventualmente por algún acontecimiento familiar a la Iglesia, conozcan el lema que marca la meta del trabajo evangelizador en todas las parroquias y comunidades", destacó y reconoció: "Ciertamente, no es suficiente con sólo tenerlo a la vista pero el verlo nos ayudará a recordar y reflexionar que la razón de ser de la Iglesia, su tarea fundamental, es la misión".
Formación de catequistas y agentes de pastoral
Debido a la manifiesta necesidad de formación de los agentes pastorales y de los catequistas de la prelatura, el equipo diocesano de catequesis está preparando un curso organizado en tres núcleos: Sagrada Escritura, doctrina cristiana y pedagogía catequística. Se cursará en las comunidades, con trabajos personales y grupales.
"Pido a todos los catequistas que se dispongan a realizar este camino de formación", manifestó el obispo y resaltó la relevancia de "que se invite a la comunidad, para que todo agente de pastoral y todo bautizado interesado en formarse pueda realizar este curso que lo ayudará a ser discípulo misionero adecuadamente preparado para la evangelización y la catequesis".
Ministros de la Palabra
"También es mi deseo ?continuó el prelado en su carta- que en cada comunidad se formen laicos preparados en el conocimiento de la Palabra de Dios y en la guía pastoral de pequeñas comunidades cristianas, que estén dispuestos a acompañar sectores pastorales de una parroquia o comunidades rurales a las que el sacerdote sólo llega para la celebración de la Eucaristía".
"Concretamente, es instituir en la prelatura ministros de la Palabra y guías de la comunidad", aclaró. "Se trata de que sean hombres o mujeres que vivan en el lugar o lo visiten frecuentemente y sean ministros capacitados para animar y pastorear esa comunidad en comunión con el párroco del lugar. Estos ministros de la Palabra y guías de la comunidad, deben formarse para leer, proclamar y explicar la Sagrada Escritura, hacer celebraciones de la Palabra, guiar grupos bíblicos y animar la formación de comunidades donde todos sean integrados y escuchados", detalló e invitó a "discernir comunitariamente la posibilidad de instituir este nuevo ministerio".
Los jóvenes, en el corazón de la diócesis
El obispo recordó que un objeto pastoral de la prelatura es "alentar la formación de grupos juveniles que sean espacios de contención, formación, espiritualidad y misión", y se refirió al Sínodo de los Obispos que se realizará en octubre sobre el tema "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional".
"Les pido orar mucho y pedir en las preces de las misas por los frutos de este Sínodo", rogó y adelantó que se planea realizar una asamblea diocesana de jóvenes, en la que ya está trabajando el equipo diocesano de la Pastoral Juvenil y Vocacional.
"En esta asamblea también queremos ponernos a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno de los jóvenes, así como también de las dudas y de las críticas", dijo y afirmó: "Queremos escucharlos y aprender de labios de ellos lo que sienten, lo que desean y necesitan, sus angustias y sus esperanzas. Queremos también decirles que necesitamos que se animen a conocer a Cristo, el que nos hace libres y capaces de amar hasta dar la vida".
Equipos de liturgia
Monseñor Zurbriggen mostró su anhelo de que la participación en los sacramentos, especialmente en la misa dominical, "sea ocasión de una experiencia fuerte de encuentro en la fe con Jesucristo resucitado". Por eso, invitó a que se constituya en cada parroquia o comunidad "un equipo de Liturgia".
"Es fundamental que la misa sea una celebración muy bien preparada", aseveró. "Un encuentro en la fe que debe hacer sentir paz y alegría en el corazón para vivir el Evangelio y testimoniar el triunfo de Jesús sobre el pecado y la muerte. Sólo si ayudamos a que la misa sea un encuentro con el misterio del amor de Dios será una alegría y necesidad espiritual participar y no sólo una obligación a cumplir", aseguró y reiteró su intención de formar "un equipo que favorezca celebraciones litúrgicas más conscientes, participativas y gozosas", que contribuya "a la formación cristiana, a la tarea catequística y al impulso misionero de la comunidad".
Las vocaciones sacerdotales
"Todos somos conscientes de la necesidad de más sacerdotes para la prelatura", admitió y contó que "por eso, todos los años se dedica un mes a rezar al Señor pidiendo por el don de las vocaciones sacerdotales".
Desde el 22 de abril (domingo del Buen Pastor) hasta el domingo 20 de mayo, en todas las comunidades se rezará en las misas diarias, adoración al Señor en horas santas vocacionales y rezo del rosario para pedir la intercesión de la Virgen María por esa intención.
"Deseo que el espíritu de Jesús que siempre guió la tarea misionera de la Iglesia nos asista en este nuevo año pastoral. También rezo para que vivamos una Cuaresma hecha de escucha de la Palabra, de conversión y de obras de misericordia para que renovados por la alegría de Cristo resucitado, el domingo de la Pascua, nos impulse a salir presurosos a compartir la Buena Noticia de Jesús".+
Texto completo de la carta pastoral
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