Viernes 26 de abril de 2024

Reliquias de Santa María Magdalena estarán en Cracovia para la JMJ

  • 30 de junio, 2016
  • Cracovia (Polonia)
"Tenemos la alegría de traer las reliquias de María Magdalena a Cracovia para la próxima Jornada Mundial de la Juventud", anunciaron los organizadores del encuentro mundial de jóvenes, que se celebrará en Cracovia a fines de julio. Las reliquias de María Magdalena llegarán procedentes de la diócesis de Fréjus-Toul, al sur de Francia, donde permanecen, y podrán ser veneradas, durante la JMJ en la iglesia de los franciscanos, situada en el centro histórico de Cracovia.
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"Tenemos la alegría de traer las reliquias de María Magdalena a Cracovia para la próxima Jornada Mundial de la Juventud", anunciaron los organizadores del encuentro mundial de jóvenes, que se celebrará en Cracovia a fines de julio.

Las reliquias de María Magdalena llegarán procedentes de la diócesis de Fréjus-Toul, al sur de Francia y serán acompañadas por voluntarios dominicos, responsables de custodiarlas. En Cracovia se alojarán en la iglesia de la Orden de Frailes Menores en el centro histórico de la ciudad, en la calle Reformacka 4. Podrán ser veneradas "todas las tardes de la semana que dura la Jornada", señala el sitio web de la JMJ.

Las reliquias de María Magdalena estarán acompañadas, durante el encuentro mundial, por las reliquias de otros "santos de la misericordia": Santa Faustina Kowalska, santa que es conocida por difundir la devoción de la Coronilla de la Misericordia; san Juan Pablo II, gran promotor de esta devoción y san Maximiliano Kolbe, portador de misericordia. Asimismo las reliquias del beato italiano Pier Giorgio Frassati, quien sigue siendo modelo de santidad para los jóvenes, también acompañarán el encuentro mundial.

Varias serán las gracias que los jóvenes podrán pedir al venerar las reliquias de la santa, indican desde los organizadores de la JMJ: "La gracia de la oración, para experimentar a Cristo en lo más profundo de nuestro corazón; la gracia de la conversión, para permitirle a Dios transformar nuestros corazones, reconciliarnos con Él y ser fortalecidos por Él; y la gracia de ser testigo, de modo que la alegría del don recibido nos llene de alegría en la predilección de los milagros de Dios".+