Red Clamor: "La vida no es una mercancía, se trata de personas"

La Red Clamor presentó el programa de actividades de la campaña "La vida no es una mercancía, sino que concierne a las personas" que durará hasta septiembre de 2021.

“La vida no es una mercancía, se trata de personas”, titula la Red Clamor (Migración y Trata) la campaña que se iniciará oficialmente el 7 de febrero con una vigilia de oración en vísperas de la fiesta de Santa Josefina Bakita y el Día Mundial contra la Trata, y finalizará en septiembre en el marco de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado.

Elvy Monzant, secretario ejecutivo de la Red Clamor, recordó en la nota de presentación que “con esta campaña pretendemos sobre todo visibilizar las diversas formas de trata que existen en el continente, a través de las cuales las mafias transforman a los seres humanos en mercancías”.

También queremos brindar herramientas educativas y pastorales para la prevención de la trata -agregó-, y dar a conocer las distintas obras que se realizan en la Iglesia para el acompañamiento pastoral de las víctimas y para denunciar este mal que tanto afecta a los seres humanos en el continente”.

Monzant precisó que “todos los meses reflexionaremos sobre un tema específico: en marzo hablaremos de trata con fines de explotación sexual y prostitución; en abril de reclutamiento forzoso por parte de grupos armados; en mayo de trabajo esclavo; en junio, de tráfico de órganos; en julio por trata de niños con fines sexuales; en agosto del tema denunciando la trata, hasta septiembre, cuando se realizará la asamblea general de la Red Clamor, antes de la celebración de la Jornada Mundial de Migrantes y Refugiados”.

La Red Clamor es una organización que agrupa a hombres y mujeres comprometidos con el acompañamiento, defensa, promoción e inclusión de los desplazados internos, migrantes y refugiados en la región de América Latina y el Caribe. Impulsada por el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam), inspirada en una espiritualidad encarnada de comunión y participación, busca escuchar el grito (clamor) de las personas obligadas a moverse y se esfuerza por potenciar carismas, recursos y experiencias de realidades e instituciones eclesiales comprometidas para acompañar a migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata de personas. +