Miércoles 30 de octubre de 2024

Posadas: 60 años del seminario diocesano Santo Cura de Ars

  • 11 de agosto, 2023
  • Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo Juan Martínez presidió la misa, destacando que esa casa de formación sacerdotal sigue siendo "un faro de esperanza y un lugar donde grandes cosas suceden desde la pequeñez y la entrega".
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El seminario diocesano Santo Cura de Ars celebró, el domingo 6 de agosto, sus fiestas patronales con la presencia del obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez, quien presidió la misa concelebrada por el rector del seminario, presbítero Sebastián Escalante, y otros sacerdotes formadores.

“Este centro de formación sacerdotal ha sido un faro de acompañamiento espiritual y un semillero de vocaciones sacerdotales, contribuyendo al enriquecimiento de la Iglesia y la propagación del mensaje de Jesús”, destacan desde el seminario.

Con el lema "60 años promoviendo vocaciones, 20 años formando sacerdotes”, se conmemoran estas seis décadas de dedicación a la formación de futuros presbíteros.

En efecto, en los últimos 20 años esa casa de formación se convirtió en seminario mayor, un espacio que ha sido –aseguran sus autoridades- “testigo del crecimiento y desarrollo espiritual de aquellos jóvenes que responden al llamado de Dios”. 

“Por la gracia de Dios, como fruto de nuestro seminario, son alrededor de 30 los exalumnos sacerdotes del seminario”, puntualizan.

La historia del centro de formación
La historia de este seminario se tejió con esfuerzo, compromiso y oración desde sus inicios en 1963, con el liderazgo de monseñor Jorge Kemerer, hasta convertirse en un lugar de formación sólida en la fe y en el servicio a los demás. 

“A lo largo de los años, ha sido un refugio para aquellos jóvenes que sienten la llamada de seguir a Cristo y servir a la comunidad”, se asegura.

Misa de acción de gracias
En la homilía de la misa de acción de gracias, monseñor Martínez destacó la importancia de ese espacio de formación, en una época marcada por desafíos y transformaciones; y enfatizó la relevancia de “donar la vida por los demás, siguiendo el ejemplo del santo Cura de Ars, quien dejó un legado de amor y dedicación en un pequeño pueblo, impactando a miles con su testimonio”.

“Durante estos 60 años, el seminario diocesano ha sido el crisol donde se forman los cimientos de una fe arraigada y el compromiso con la comunidad. Las vocaciones sacerdotales, como semillas plantadas en tierra fértil, han germinado y dado frutos que han tocado la vida de muchas personas en la diócesis”, subrayó.

“En un mundo donde la superficialidad y lo efímero a menudo ocupan el centro del escenario, este aniversario nos recuerda que desde lo aparentemente pequeño pueden surgir cosas grandes y significativas. El seminario diocesano Santo Cura de Ars es un ejemplo vivo de cómo el compromiso y la entrega pueden generar un impacto profundo y duradero en la comunidad y en el camino de fe de muchos”, agregó.

El prelado posadeño sostuvo que “esta celebración es un llamado a la gratitud por la labor de tantos formadores sacerdotes y laicos- que han contribuido al crecimiento y la fortaleza de este seminario”.

“Es también un momento para renovar la oración por las vocaciones y el cuidado de los sacerdotes, quienes son los pastores que guían y acompañan al pueblo de Dios”, añadió.

“Concluimos esta jornada de agradecimiento con la certeza de que, como en el monte Tabor, donde se experimentó la transfiguración de Jesús, también en este espacio se viven momentos de encuentro con Dios que transforman vidas. El seminario diocesano Santo Cura de Ars sigue siendo un faro de esperanza y un lugar donde grandes cosas suceden desde la pequeñez y la entrega”, recalcó.

Por último, monseñor Martínez consideró que la Eucaristía es una oportunidad para agradecer a Dios. “Agradecemos a Dios que en este espacio, espacio intenso, intenso en muchos aspectos, pero también de interioridad, de amor de Dios, que, como pueblo de Dios, acompañemos, porque aquí, en la pequeñez y en el silencio, como en el monte Tabor, suceden grandes cosas”, profundizó.

“Que Dios nos ayude a poder cultivar lo importante en una época de tantas cosas que nos sumergen meramente en lo coyuntural y lo urgente”, concluyó.+