Miércoles 24 de abril de 2024

Peregrinación a la gruta de Lourdes en Alta Gracia

  • 12 de febrero, 2016
  • Alta Gracia (Córdoba) (AICA)
El pueblo cordobés realizó, como cada 11 de febrero, la tradicional peregrinación a la gruta de Nuestra Señora de Lourdes, en Alta Gracia. Pero este año, se sumó un motivo de celebración más: el centenario de la presencia de Nuestra Señora de Lourdes en dicha gruta.
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Como expresa la bula de convocación del Año de la Misericordia- que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016- la peregrinación "es un signo peculiar en el Año Santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia". Por eso, el pueblo cordobés llevó a cabo, como cada 11 de febrero, la tradicional peregrinación a la gruta de Nuestra Señora de Lourdes, en Alta Gracia.

"Las formas propias de la religiosidad popular son encarnadas, porque han brotado de la encarnación de la fe cristiana en una cultura popular. Por eso mismo incluyen una relación personal, no con energías armonizadoras sino con Dios, Jesucristo, María, un santo. Tienen carne, tienen rostros", dice un texto de la encíclica del papa Francisco, Evangelii Gaudium.

Entre las diversas expresiones de religiosidad popular del pueblo cordobés se destaca esta tradicional peregrinación a la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes. Este año, se conmemoró también el centenario de la presencia de Nuestra Señora de Lourdes en la gruta, motivo que destacaron como "una oportunidad para revalorizar el sentido del peregrinar, del caminar juntos, en este Año Jubilar. Un caminar al encuentro de tantos hermanos que renuevan su fe en torno a María, que llevan sus dolores y agradecimientos, sus historias de vida en busca del rostro misericordioso del Padre".

Como cada año, las demostraciones de fe incluyeron "sacrificios" como ingresar al predio arrastrándose sobre las rodillas o peregrinar descalzo. "Vengo a agradecer a la Virgen porque ella salvó a mi hija cuando nació sin un riñón", explicó Jorge, visiblemente agotado por el esfuerzo.

Los servidores, las personas que colaboran con los peregrinos dándoles agua, mate cocido o asistiéndolos, destacaron que brindaron este servicio en nombre de la Virgen.

Las actividades comenzaron a las 5.30 con el rezo del Rosario de la Aurora. Por la tarde, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, presidió la misa por los enfermos. Luego, se realizó una procesión con la imagen de Nuestra Señora de Lourdes.

Según las declaraciones de Luis González, comisario de la departamental Santa María, más de 70 mil personas pasaron por el santuario de la Virgen y argumentó que "cada vez más gente se acerca a la gruta como muestra de fe".+