Once religiosas ex anglicanas fueron admitidas en la Iglesia Católica
- 23 de enero, 2013
- Oxford (Reino Unido)
Once religiosas de la Comunidad anglicana de Santa María Virgen, de Wantage, Reino Unido, pidieron ser admitidas en la Iglesia Católica bajo la autoridad del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, creado por el papa Benedicto XVI para recibir a los exanglicanos en la plena comunión de la Iglesia. Ellas y otra religiosa exanglicana de la Sociedad de Santa Margarita, integrarán la nueva comunidad de Hermanas de Santa María Virgen, primera comunidad femenina del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham.
Ellas y otra religiosa exanglicana de la Sociedad de Santa Margarita, integrarán la nueva comunidad de Hermanas de Santa María Virgen, primera comunidad femenina del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham.
Las religiosas fueron recibidas en la Iglesia Católica en una eucaristía especial celebrada en el Oratorio de Oxford, el pasado 1 de enero.
"Estamos felices de tener una comunidad de hermanas en el corazón de nuestro trabajo", expresó un vocero del Ordinariato. "Mientras continuamos recibiendo anglicanos en la plena comunión de la Iglesia Católica, el apoyo de la oración de estas hermanas será invaluable".
En la etapa inicial la comunidad funcionará como una Asociación Pública de Fieles, de acuerdo con las normas del Derecho Canónico y los documentos fundacionales del Ordinariato Personal.
"Hoy, hermanas, se han unido a San Gregorio Magno, a San Agustín de Canterbury, a San Benito, a San Eduardo el Confesor, y a todos los santos hombres y mujeres que fueron signos de la providencia de Dios a través de las edades", expresó el padre Daniel Sweard en la homilía de la Eucaristía de admisión de las religiosas.
"Ustedes respondieron, con generosidad y coraje, al llamado del Padre a la unidad y de esta forma respondieron a la oración de Nuestro Señor en el Cenáculo para que "todos sean uno".
Las religiosas, informó el Ordinariato, conservarán muchas de sus tradiciones de la comunidad de Wantage, pero adoptarán la Regla de San Benito de manera oficial y sus hábitos serán negros a la usanza benedictina.
"Creemos que el ofrecimiento del Santo Padre es un gesto profético que trae una conclusión feliz a las oraciones de generaciones de anglicanos y católicos que buscaban un camino para la unidad de los cristianos", explicó la superiora de las religiosas, Madre Winsome.
"El futuro de nuestra comunidad es un cumplimiento de sus orígenes, y como parte del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham continuaremos con muchas de nuestras costumbres y tradiciones y buscaremos crecer en Cristo a través de nuestra relación con toda la Iglesia".+
