Nuevo diácono para la diócesis de Gregorio de Laferrrere

El obispo de la diócesis de Gregorio de Laferrere, monseñor Juan Horacio Suárez, confirió el orden del diaconado al acólito Federico César Villalba, en una celebración eucarística que se llevó a cabo en la iglesia catedral de Cristo Rey, en la mañana del sábado 11 de mayo. De la celebración eucarística participaron el presbítero Gabriel Delgado, rector del Seminario Mayor de La Plata, y superiores, profesores, sacerdotes diocesanos y seminaristas que tuvieron a cargo la liturgia y el coro. Por la tarde, el flamante diácono visitó su parroquia de origen, Nuestra Señora del Carmen, en la ciudad de Cañuelas, donde tuvo a su cargo la predicación en la misa vespertina.

El obispo de la diócesis de Gregorio de Laferrere, monseñor Juan Horacio Suárez, confirió el orden del diaconado al acólito Federico César Villalba, en una celebración eucarística que se llevó a cabo en la iglesia catedral de Cristo Rey, en la mañana del sábado 11 de mayo.

Con una gran participación de las distintas comunidades parroquiales de la diócesis, familiares, amigos e integrantes de las distintas casas religiosas y de las instituciones diocesanas acompañaron al ordenado, pidiendo a Dios por la perseverancia y el aumento de las vocaciones sacerdotales y de vida religiosa.

Monseñor Suárez expresó en su homilía que Jesucristo "continúa llamando a los que ha elegido, aunque de una manera misteriosa, dentro de ese clima de certeza y oscuridad que es propio de la fe". Por eso, afirmó que "no es fácil juzgar racionalmente la seguridad de una vocación, pero Dios se vale para hacer sentir la fuerza de esa llamada que, suave, pero insistente, le presenta el ideal del sacerdocio como el único que puede orientar y llenar la vida".

"La vocación es una invitación. El amor que toda elección comporta, se ofrece, no se impone", definió en otro pasaje de su predicación.

De la celebración eucarística participaron el presbítero Gabriel Delgado rector, del Seminario Mayor de La Plata, y superiores, profesores, sacerdotes diocesanos y seminaristas que tuvieron a cargo la liturgia y el coro.

Por la tarde, el flamante diácono visitó su parroquia de origen, Nuestra Señora del Carmen, en la ciudad de Cañuelas, donde tuvo a su cargo la predicación en la misa vespertina.+