Multitud en la fiesta grande del Señor de los Milagros de Mailín
- 21 de mayo, 2012
- Santiago del Estero (AICA)
El domingo 20 de mayo, los santiagueños celebraron la llamada "Fiesta Grande" del Señor de los Milagros de Mailín, que congregó a más de 200.000 personas. En esta ocasión, un temporal de viento, lluvia y bajas temperaturas sorprendió a los peregrinos en pleno camino, pero eso no disminuyó la marcha. Fieles de distintos puntos de la provincia, de otras provincias y personas venidas del extranjero, participaron de esta fiesta. El obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti, presidió la misa central, en la que llamó a los fieles a "dejar de ser simples habitantes y pasar a ser verdaderos ciudadanos comprometidos con nuestro país".
En esta ocasión, un temporal de viento, lluvia y bajas temperaturas sorprendió a los peregrinos en pleno camino, pero eso no disminuyó la marcha. Fieles de distintos puntos de la provincia, de otras provincias y personas venidas del extranjero, participaron de esta fiesta.
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti, presidió la misa central, que se celebró en la plaza principal de la localidad de Mailín.
En la homilía, el prelado señaló que "nuestro país vive momentos de particular relevancia política que hacen a su vida cultural como nación. Son momentos de trascendencia histórica que debemos asumir con responsabilidad por su significado actual y futuro".
El pastor de Santiago del Estero llamó a que en la Argentina la ley respete simplemente "la necesidad del reconocimiento del comienzo de la vida humana desde la concepción y su necesaria protección jurídica, la valoración de la familia fundada sobre el matrimonio como relación estable del varón y la mujer, los derechos del niño, entre otras".
"Jesús camina con nosotros y contamos con su ayuda para dejar de ser simples habitantes y pasar a ser verdaderos ciudadanos comprometidos con nuestro país", manifestó y advirtió que en la actualidad se desdibuja la verdad, se la hace discutible y "se introduce en la legislación y se encuentra al final arraigada en la cultura: entonces los delitos se transforman en derechos".
Monseñor Polti advirtió que "a lo largo de la historia hemos visto cómo el progreso en manos equivocadas puede convertirse y se ha convertido, en ciertas oportunidades, en una amenaza para el hombre y para el mundo" y agregó que "un mundo sin Dios desemboca inevitablemente en el final trágico de todas las cosas".
"El mundo imperfecto en el que vivimos ? aseguró el obispo- un mundo donde sufren los inocentes, puede conducirnos al pesimismo. Pero Jesucristo nos ha transformado en optimistas constantes".
El prelado llamó a todos los fieles que asistieron a la fiesta de Mailín a asumir el compromiso de defender la vida, ya que como discípulos del Señor, debemos "trabajar a favor de los más indefensos de la sociedad, que son los embriones humanos, los pacientes terminales, los inválidos, los marginados, los niños, las mujeres y los ancianos. La vida es siempre un bien, es un don precioso de Dios, es sagrada e inviolable".
Como conclusión, el pastor recordó: "Hoy celebramos también la jornada mundial de las comunicaciones, y queremos hacer llegar nuestra oración para los que trabajan en los diversos medios, a fin de que sepan decir siempre la verdad con caridad". +
Texto completo de la homilía.
