Lunes 25 de noviembre de 2024

Monseñor Uriona: "En Cristo nuestra humanidad entra por primera vez en el cielo"

  • 1 de junio, 2022
  • Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
En la fiesta de la Ascensión de Jesús, el obispo de Río Cuarto animó a dar testimonio de esa "experiencia que hacemos en nuestra vida de Jesús resucitado".
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En el domingo de la solemnidad de la Ascensión del Señor, el obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, presidió la celebración de la Eucaristía en la catedral de la Inmaculada Concepción.

En la homilía, monseñor Uriona señaló tres elementos esenciales que marcan la fiesta de la Ascensión de Jesús a los cielos: 

En primer lugar, recordó que los apóstoles “tuvieron que recibir de Jesús la confirmación de que Él había resucitado, es decir que tan dura había sido la experiencia de la pasión y de la muerte que es como que les costaba creer que el que estaba allí era el resucitado”. Pero “Jesús les dijo a los discípulos que serían testigos de todo esto. Ellos fueron testigos porque también cumplieron su palabra de quedarse juntos en Jerusalén a la espera de la promesa, la espera del Espíritu Santo, que fue quien les dio la fuerza para ser testigos”.

En ese sentido, monseñor Uriona aseguró que así como los discípulos “también nosotros, que somos discípulos misioneros de Jesús, tenemos que ser testigos y ese testimonio no es de una lección que aprendimos, sino que es un testimonio que tiene que partir de la experiencia que hacemos en nuestra vida de Jesús resucitado, sino no sirve de nada”.

Como otro de los aspectos importantes, señaló que “el auténtico cristiano es el que hace una experiencia de Dios, una experiencia de Cristo resucitado en su corazón y después de esa experiencia, que es una vivencia, lo puede transmitir a los demás. Experiencia que hacemos en la comunidad cuando es misionera y sale a anunciar, experiencia que hacemos con la santificación que nos dan los sacramentos, el perdón de los pecados, la Eucaristía”.

Como tercer elemento de “esta fiesta que es muy importante”, precisó “que en Cristo nuestra humanidad entra por primera vez en el cielo. Cristo es Dios pero es verdadero hombre también y al ascender al cielo como resucitado llevó nuestra humanidad. Por eso, continuó, esta es una fiesta de la esperanza, porque nosotros caminamos hacia el Señor, hacia el destino que es el cielo y este caminar nos debe hacer tomar conciencia de que debemos prepararnos para anunciar”. 

Finalmente, pidió que “esta solemnidad maravillosa nos anime a vivir en la esperanza y nos prepare a la espera del don del Espíritu Santo”.+