Mons. Zecca: "No es momento de profundizar las grietas"

"La vida argentina tiene el trasfondo de ecos de grietas, separaciones, deseos de venganza y de una justicia que, a veces, puede ser azarosa. No es momento de profundizar las grietas sino de consolidarnos cada día más como comunidad", advirtió el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, al presidir el tedeum del 25 de Mayo en la catedral Nuestra Señora de la Encarnación. El prelado lamentó que la Argentina "no esté reconciliada" e invitó a decir: "Basta de divisiones, de continuas y sesgadas revisiones del pasado".

"La vida argentina tiene el trasfondo de ecos de grietas, separaciones, deseos de venganza y de una justicia que, a veces, puede ser azarosa. No es momento de profundizar las grietas sino de consolidarnos cada día más como comunidad", advirtió el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, al presidir el tedeum del 25 de Mayo en la catedral Nuestra Señora de la Encarnación.

Participaron de la celebración el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, además del vicegobernador Osvaldo Jaldo, el presidente subrogante de la Legislatura, Julio Silman, el presidente de la Corte Suprema, Antonio Gandur, y el ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, entre otras autoridades.

Monseñor Zecca llamó a superar la crisis de representatividad política y la necesidad de trabajar por la Patria, al afirmar que "la Argentina no está reconciliada", por lo que consideró necesario decir "de una vez por todas": "basta de divisiones, de continuas y sesgadas revisiones del pasado".

"No nos engañemos. No hay plena democracia sin inclusión e integración que son una responsabilidad de todos pero, en especial, de los dirigentes", sostuvo y citó el Martín Fierro: "Debe el gaucho tener casa, escuela, Iglesia y derechos".

"Para llegar a una democracia que exprese verdaderamente la inclusión e integración de todos es indispensable dar algunos pasos. En primer lugar debemos recrear la política y el poder entendidos como servicio al bien común y, así, como una forma de caridad. Superar la crisis de representatividad en la clase política, la corrupción y la subordinación de la política a la economía, expresión de una crisis de la moral pública que nos corroe como sociedad y obstaculiza nuestro crecimiento", reclamó dirigiéndose a la dirigencia política.

El prelado destacó que estén dando "pasos concretos para el desarrollo de las economías regionales, particularmente en el norte, injustamente postergado por comportamientos centralistas", pero manifestó que "todos debemos contribuir al crecimiento económico que conlleve la justa distribución de las riquezas y brinde a todos la posibilidad de un trabajo digno y bien remunerado".

"La educación religiosa en la escuela de gestión estatal que dispone nuestra Constitución provincial es un bien inestimable que es indispensable conservar y promover", valoró, y pidió un "exigente sistema de promoción" para mejorar la calidad en la educación del país.

Monseñor Zecca culminó su reflexión invitando a rezar la Oración por la Patria, que los obispos escribieron en plena crisis 2001-2002.+

Texto completo del tedeum