Mons. Vázquez exhortó a la comunidad de Morón a "estar abiertos a la sorpresa de Dios"
- 2 de noviembre, 2018
- Morón (Buenos Aires)
La diócesis de Morón llevó a cabo un gesto sinodal en el marco de las confirmaciones diocesanas, que tuvieron lugar en el colegio Monseñor Solari el sábado 27 de octubre. Mil cien jóvenes y adultos recibieron el sacramento de la confirmación de las manos de monseñor Jorge Vázquez, obispo de Morón, ante la presencia de más de 5000 fieles de la comunidad diocesana.
La jornada sirvió además para celebrar las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora del Buen Viaje, y para unir a la diócesis al cierre del Sínodo de los Jóvenes que se celebró en Roma.
En su homilía, el obispo de Morón expresó: "El Espíritu nos mueve y nos invita a salir para llevar el nombre de Jesús a todos, para llevar el Evangelio". Al celebrar el primer gesto en torno al primer sínodo diocesano de Morón, monseñor Vázquez anunció: "Qué hermoso es vivir esta comunión, vivir esta experiencia de fraternidad auténtica, vivir esta experiencia del Espíritu Santo que nos saca de la dispersión, nos une nos reúne en un solo cuerpo, en un solo pueblo. Por eso caminamos como pueblo animados por el Espíritu".
A los jóvenes les dijo que la asamblea estaba marcada esencialmente por ellos, unidos a lo acontecido en Roma con los obispos del mundo. "Ustedes están aquí porque se encontraron con alguien que es capaz de darle sentido a la vida. Se encontraron con Jesús. Y Jesús es como la fuente de sentido para nuestro vivir. Y ese encontrarnos con Jesús hace que también nosotros queramos compartirlo con los demás. No es para nosotros solos. Es para todos. Y por eso queremos caminar y anunciar el Evangelio. Y hacerlo como jóvenes mostrándonos verdaderamente la autenticidad de lo que significa tener fe, de lo que significa la esperanza, de lo que significa vivir plenamente el misterio del amor", sostuvo.
"Tenemos que estar abiertos como Iglesia a la sorpresa de Dios, sorpresa del Espíritu, que es vivencia, en definitiva, de este sínodo diocesano, de este caminar juntos.
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"Todos nosotros, empezando por mí, tenemos que abrirnos a esta novedad continua, tenemos que ver qué significa para mí el primer anuncio: Cristo murió y resucitó. Qué me dice a mí, qué tiene que ver con mi vida.
Al mencionar a la Virgen patrona, afirmó: "La Virgen del Buen Viaje, Virgen del Camino, nos está invitando: vamos, salgan, Iglesia salí, yo voy con ustedes, pero salgan, no se queden, muévanse, Iglesia verdaderamente en salida, Iglesia que también acoge a todos, Iglesia que abre las puertas, que se convierte también en una tienda de campaña para curar a tantos heridos. Con la Virgen nos ponemos en camino, Ella siempre está".
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A los recién confirmados, les anunció: "El Espíritu Santo nos quita el miedo. No tengamos miedo de decir que somos discípulos de Jesús, no tengamos miedo de mostrarnos como somos, desde lo más profundo de nuestro ser. Somos cristianos, discípulos de Jesús. Lo seguimos, lo amamos, y nos jugamos por Él. Como Él se jugó por nosotros. No hay mayor amor que dar la vida por los amigos. Jesús lo hizo. Y ante ese don de amor infinito, cuál es la respuesta sino el amor, el amor a Jesús, que implica necesariamente el amor a los hermanos".
Al concluir, trajo la presencia de los santos argentinos "intercesores y patronos de este sínodo diocesano", el cura Brochero y la beata Mama Antula , porque "ellos fueron los que se jugaron y salieron. Ellos también nos están acompañando, están señalando un sendero, y nos están marcando también un estilo, una manera de vivir", concluyó. +
» Texto completo de la homilía
