Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Torrado Mosconi deseó para el próximo año "agradecer, cambiar y soñar"

  • 31 de diciembre, 2021
  • Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
En su mensaje de fin de año, el obispo de Nueve de Julio propuso tres actitudes para tener ante el año nuevo que está comenzando. Entre ellas, agradecer, cambiar, y superarse con nuevos sueños.
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En su mensaje de fin de año, monseñor Ariel Torrado Mosconi, obispo de Nueve de Julio, propuso tres actitudes para terminar este 2021 y comenzar el 2022. 

En primer lugar, mencionó la gratitud. “A veces, puede haber acontecimientos muy importantes como el nacimiento de un hijo, un paso significativo en los proyectos personales o familiares; haberse recibido en los estudios, tener una nueva casa, o tal vez un paso importante en la vida profesional”. 

En ese sentido, rescató que “en otras ocasiones se trata de dones que vivimos de manera cotidiana y que frecuentemente no valoramos de manera suficiente como la salud, el amor de la familia y los amigos, y tantas otras realidades que no le damos la debida importancia hasta que tenemos la desgracia de perderlas”. 

Además, señaló que “con la pandemia muchos hemos tenido hechos dolorosos”, pero animó a que “no tengamos miedo, no estemos tristes, porque detrás de cada acontecimiento está la mano providente de Dios que todo lo ordena para el bien de sus hijos”. 

En segundo lugar, destacó el verbo “cambiar”: “Que bueno es ver el próximo año como una verdadera oportunidad para volver a empezar”. 

Y comentó una anécdota: “Cuando era niño, en los primeros grados de la escuela, se acostumbraba a comenzar el año con nuevos cuadernos que se forraban en papel araña de color rojo, azul y verde.  Allí se hacía una bella carátula en la primera página y luego comenzaba el dictado de las clases. En las primeras páginas se podía ver la prolijidad del cuidado para escribir correctamente con una letra cursiva cuidadosamente dibujada, respetando los márgenes y renglones, manteniendo pulcras las hojas del papel, tratando de que todo saliera bien y prolijo.  Sin embargo, a medida que se iban pasando las páginas de mis cuadernos, ya se notaba un trabajo un poco más descuidado, algunos borrones y tachaduras, desprolijidades y otros errores”. 

Con relación a esto, confesó: “Al revisar este año que termina encuentro un cierto parecido con aquellos cuadernos de mis primeros grados”. 

Con esperanza, manifestó: “¡Qué bueno es tener la posibilidad de empezar de nuevo!  Se trata de un nuevo comienzo. Voy a intentar darle color y belleza al nuevo año.  En la carátula voy a dibujar lo mejor de mis proyectos y anhelos”. 

Por último, monseñor Torrado Mosconi resaltó la importancia de soñar: “El comenzar un nuevo año es tiempo de esperanza. Es tiempo para proyectar y para soñar. Parece difícil en estos tiempos de incertidumbre por la pandemia donde vimos hacerse añicos nuestros planes”. 

“Es necesario superarnos. Sólo estaremos más viejos el próximo año si ya no tenemos expectativas y deseos. En efecto, la esperanza es la virtud propia de los jóvenes, sólo los viejos ya no miran más hacia delante. Por eso, no importa la edad que tengamos, lo que cuenta para mantener la ‘juventud espiritual’ es tener siempre vivo el deseo de mejorar, de crecer, de soñar”, concluyó.+