Mons. Stanovnik: "Dar un nuevo impulso a la vida pastoral"
- 6 de marzo, 2019
- Corrientes (AICA)
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió el domingo 3 de marzo, la misa de apertura del nuevo año pastoral en la basílica Nuestra Señora de Itatí. Participaron miembros de movimientos y organismos de la arquidiócesis, que llevaron ante la Virgen de Itatí todos sus proyectos, desafíos y compromisos para este año.
Los responsables pastorales, catequistas, grupos, instituciones y movimientos de la arquidiócesis de Corrientes llevaron sus proyectos, intenciones y compromisos del año que comienza a los pies de la Virgen de Itatí.
Durante su homilía, el prelado de Corrientes invitó a mirar a la Virgen, quien "nos invita con su ternura de Madre y su firmeza de Maestra a dirigir nuestra mirada a su Hijo Jesús. Vivir más intensa e íntimamente ese encuentro con Jesús y ayudarnos a compartir esa experiencia en la misión, es lo que venimos a pedirle a la Virgen como gracia para empezar este año pastoral".
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Monseñor Stanovnik recordó el mes misionero extraordinario que el papa Francisco convocó para octubre, "con el deseo de dar un nuevo impulso a la transformación misionera de la vida y la pastoral". Luego se detuvo en las lecturas del domingo para preguntar a la comunidad: "¿Creemos en lo que Jesús dice, como si fuera una especie de sabio que nos comunica su ciencia? ¿O realmente creemos en él?".
"Creer en Jesús es adherirse a su persona. Por eso, la fe no solo mira a Jesús, no solo escucha su palabra, sino que se adhiere de tal manera a su persona, que lo único que anhela es mirar como mira él, escuchar como escucha él, actuar inspirado por él. De este profundo encuentro con él, la actividad pastoral va tomando cada vez más el estilo de Jesús, su modo propio de vincularse con Dios, con los otros y especialmente con aquellos que los demás desprecian", sostuvo.
El arzobispo de Corrientes, al iniciar el año pastoral, preguntó a los grupos presentes: "¿Cuáles son las cosas que nos dominan y tienen sometidos?". "Un test fácil para descubrirlas, es observar qué sentimientos y reacciones produce en mí el servicio pastoral que me confiaron; cómo trato a los otros y cómo hablo de ellos ante los demás; cuál es mi actitud ante las personas que otros tratan mal y desprecian; acepto con humildad y de buen grado que otro ocupe mi lugar de servicio; me preocupo de escuchar a los jóvenes y aceptar que vayan asumiendo servicios en la comunidad; cuáles son las cosas materiales, o los servicios y funciones, o los sentimientos desordenados como son el rencor, la envidia, la soberbia, que nos tienen hundidos en la tristeza. Todo esto nos paraliza y nos quita la libertad y el fervor para la misión", explicó monseñor Stanovnik.
De este modo, invitó a los presentes a responder a la convocatoria del mes misionero extraordinario como "bautizados y enviados", y como tales "dar un nuevo impulso misionero a nuestra vida y a nuestras tareas pastorales". Y encomendó esta intención junto con las particulares de cada movimiento y comunidad al "hueco de las benditas manos" de María de Itatí.+
» Texto completo de la homilía
