Mons. Olivera designó a un laico como delegado episcopal para las Comunicaciones

El obispo castrense designó a Alejandro Jeandet al frente del área de comunicación del ordinariato, al tiempo que creó la vicaría episcopal para la Pastoral de la Juventud y las Jornadas Castrenses.

El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, nombró delegado episcopal para las Comunicaciones al laico Alejandro Jeandet.

El prelado le encomendó a Jeandet que “nos ayude, como iglesia castrense, a comunicar la fecundidad apostólica, multiplicando el anuncio evangelizador, y ayudando así a nuestras comunidades y capellanes a proporcionar conocimiento y elementos del accionar y de la vida cotidiana de nuestra Iglesia castrense”. 

“Es una alegría que un laico esté en la delegación episcopal para la Comunicación. Alejandro trabaja desde hace más de cinco años en nuestra diócesis con verdadero espíritu eclesial, amor a la Iglesia y espíritu de servicio”, agregó el prelado.

Además, destacó que, “por su intermedio, informamos no solo de la actividad de la Curia castrense sino de la de todo el obispado, compartiendo la misión pastoral de los Capellanes que, a lo largo y ancho de nuestro país, y más allá de nuestras fronteras, realizan en bien del pueblo que se nos ha confiado. Pueblo conformado no solo por los militares, los uniformados, sino también por a sus familias, desarrollando nuevas estrategias para llegar a este ámbito y a todos”.

Vicaría episcopal para la Pastoral de la Juventud y Jornadas Castrenses
Por otra parte, monseñor Olivera anunció la creación de la vicaría episcopal para la Pastoral de la Juventud y nombró vicario de ella al presbítero César Tauro, al tiempo que instauró las Jornadas Castrenses de la Juventud.

El titular castrense se refirió a la “conveniencia de contar con la cooperación de un sacerdote que, en íntima colaboración con el obispo, coordine la actividad pastoral con la juventud de nuestra diócesis castrense y las Jornadas Castrenses de la Juventud (JCJ)”. 

En el documento, monseñor Olivera instó al padre Tauro a “trabajar en equipo para poder animar la Pastoral Juvenil y coordinar, con los jefes de las Fuerzas Armadas (FFAA) y las Fuerzas Federales de Seguridad (FFSS), las distintas actividades, junto con los capellanes de institutos de formación y liceos, así como los criterios y acciones comunes para ser creativos en esta pastoral, buscando –bajo el patronazgo del beato Carlos Acutis– tener una comunicación eficaz”. 

Además, le encomendó al flamante vicario episcopal “animar vivamente las acciones pastorales con los jóvenes castrenses, bajo la advocación de su patrono, san José Sánchez del Río”.

Al mismo tiempo, a través de una carta pastoral, el prelado afirmó que la creación de las Jornadas Castrenses de Jóvenes (JCJ) “tiene por fin reflejar las iniciativas de los papas que convocan a las Jornadas Mundiales de la Juventud JMJ, para que también a nivel diocesano podamos tener una Jornada Castrense de Juventud (…)”. 

“Los jóvenes necesitan a la Iglesia con necesidad vital; la Iglesia necesita a los jóvenes porque son parte importante del Pueblo de Dios. A través de la Iglesia, los jóvenes llegan al conocimiento de Jesucristo: Dios hecho hombre, la respuesta a los más profundos anhelos, la fuente de la verdadera felicidad”, manifestó. 

Y finalizó: “Ellos dan a la Iglesia nueva vida cuando descubren con entusiasmo la figura y el mensaje de Cristo, y transmiten el entusiasmo de su descubrimiento a las nuevas generaciones”.+