Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Ojea: 'El comunicador tiene que vivir un profundo amor a la persona humana'

  • 20 de mayo, 2023
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"Es fundamental para los comunicadores no desinformar y decir aquello que es verdadero", afirmó el obispo de San Isidro en su reflexión para la 57ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
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Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), recordó el lema de la 57ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, “Hablar con el corazón”, y subrayó: “El amor y la verdad tienen que ir juntos en la comunicación”.

“Es importante comunicar la verdad. Es fundamental para los comunicadores no desinformar y decir aquello que es verdadero; pero al mismo tiempo es muy importante recordar, como dice el libro de los Proverbios, que ‘la palabra suave quiebra los huesos’, no podemos entonces hacerles el juego a la indiferencia y a esta necesidad de humillar al otro en la comunicación”, advirtió.

En la proximidad de la solemnidad de la Ascensión del Señor, día en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el obispo de San Isidro propuso reflexionar acerca de que “todo eso no nos hace bien y crea en nosotros un clima que no favorece la paz. ‘El amor y la verdad se encontrarán, la justicia y la paz se abrazarán’, nos dice el salmo”.

“Somos lo que comunicamos, por eso es tan importante hablar con el corazón”, sostuvo.

El prelado sanisidrense señaló que el Papa Francisco invoca en estas jornadas el patrocinio de san Francisco de Sales, de cuya canonización se cumplen 400 años, y recordó que el santo patrono de los periodistas “podía comunicarse hasta con un sordomudo, solo porque hablaba con el corazón”.

“Este santo de la ternura es fundamental para la comunicación en este momento; cualquier otro modo, aquel que humille, que favorezca las divisiones, todo eso hace muchísimo mal, sobre todo en un tiempo de guerra, en un tiempo donde el espíritu se va ‘cebando’ con los temas que tienen que ver con las agresiones, la violencia, todo lo que favorece el marco de la guerra; la guerra comienza siempre desde adentro del corazón del hombre y luego se materializa hacia afuera; por eso es tan fundamental, en este momento, que las y los comunicadores, luego de escuchar e intentar ver, al transmitir la realidad, con una escucha profunda, puedan comunicarse con ternura, puedan comunicarse con el corazón”, planteó.

El presidente de la CEA indicó que “la comunicación, en realidad, es de corazón a corazón”, y consideró que “si esa comunicación favorece cualquier tipo de división, de separación, de grieta, nos hace mucho mal, porque en el fondo muchos inconscientemente buscamos que el comunicador confirme aquellos sentimientos negativos que podemos tener hacia muchísimos lados; se produce como una estimulación de aquello que nos hace mal”.

“El comunicador tiene que vivir un profundo amor a la persona humana, una profunda confianza en que la persona pueda llegar a transformar el mundo en el que vive; no a sobrevivir, sino a transformar; por eso es tan fundamental para el comunicador hablar con el corazón”, recalcó.

Monseñor Ojea finalizó su reflexión expresando: “Le pedimos al Señor por todas y todos los comunicadores, que tenemos, una responsabilidad tan grande para preservar la paz en el mundo en que vivimos. Que Dios los bendiga muy especialmente en este día”.+