Viernes 26 de abril de 2024

Mons. Mollaghan bendijo una capilla dedicada a María Auxiliadora, que nació de una caballeriza

  • 28 de mayo, 2014
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El administrador apostólico de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, bendijo e inauguró el 24 de mayo una capilla parroquial dedicada a María Auxiliadora, en la localidad de Stephenson. El templo es el primero y único de esta pequeña población ubicada a 70 kilómetros de la ciudad de Rosario, y fue construida gracias al esfuerzo de la comunidad, que transformó una antigua caballeriza en un lugar para la oración y el culto. "Necesitamos capillas e iglesias abiertas donde los fieles se sientan en su propia casa, como decía San Juan Pablo II", subrayó el prelado al felicitar a quienes trabajaron para que este proyecto se hiciera realidad.
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El administrador apostólico de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, bendijo e inauguró el 24 de mayo una capilla parroquial dedicada a María Auxiliadora, en la localidad de Stephenson.

El templo es el primero y único de esta pequeña población ubicada a 70 kilómetros de la ciudad de Rosario, y fue construida gracias al esfuerzo de la comunidad, que transformó una antigua caballeriza en un lugar para la oración y el culto.

En la actualidad puede prestar un servicio por su lugar equidistante para las reuniones y encuentros de las parroquias Sagrado Corazón e Inmaculado Corazón de María de Bogado y La Vanguardia, respectivamente, y de las capillas vecinas de Cepeda y Sargento Cabral.

El prelado felicitó a la comunidad y al presbítero Miguel Ángel Rodrigo que llevaron a cabo la obra.

Participaron de la ceremonia autoridades provinciales y los presidentes comunales de los pueblos mencionados, alumnos y docentes de las escuelas, familias y lugareños.

En la homilía, monseñor Mollaghan agradeció a los que colaboraron en la construcción de la capilla dedicada a María Auxiliadora, y expresó que "necesitamos capillas e iglesias abiertas donde los fieles se sientan en su propia casa, como decía San Juan Pablo II".

"Aunque siempre Dios está cerca nuestro, necesitamos venir a hablar con Él en su casa, recibir los sacramentos, y prepararnos para vivir mejor las enseñanzas del Evangelio en la familia y en el trabajo, acercarnos a los enfermos y a los que sufren, y darle un sentido nuevo a la vida", subrayó.+