Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Mestre: "Vivamos y transmitamos el gozo de nuestro Credo"

  • 2 de marzo, 2022
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
En su homilía dominical, el obispo resumió en tres puntitos el Evangelio y, hacia el final, exhortó a vencer el miedo a la muerte y a transmitir el Credo: "Creo en la vida eterna".
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El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre, celebró en la catedral marplatense la misa del octavo domingo durante el año, en cuya homilía reflexionó sobre el Evangelio con sus ya conocidos "tres puntitos".

Ojos sanos para mirar
Para comenzar, el obispo señaló: “Sabemos que necesitamos sanar nuestra mirada, curar y liberar nuestros ojos de todo obstáculo",  comenzó diciendo el diocesano. "En la superficialidad cotidiana -agregó- corremos el riesgo de querer sanar los ojos de los demás sin darnos cuenta de que nuestros ojos están enfermos, obstruidos e incapacitados para ver lo que hay que ver”. 

“Tenemos que abrirnos al Señor -animó- para limpiar nuestra mirada y dejarnos curar los ojos para ver las cosas como son. Los ojos bloqueados distorsionan la realidad y nos hacen analizar y discernir la vida de forma equivocada”.

Frutos buenos
En el segundo "puntito", monseñor Mestre observó que “la metáfora que usa la Palabra es contundente y nos invita a hacernos la pregunta sobre qué tipo de frutos estamos dando en la vida”. 

Y resaltó que “si el Señor con su gracia está en nuestra esencia, si los valores del Evangelio son la savia que corre por nuestras venas y arterias, entonces nuestros frutos serán esencialmente buenos”.

En ese sentido señaló que “por la humana debilidad podemos tener una caída, pecar y fallar en algunos momentos. Pero si nuestra raíz está en el Señor van a dominar en nuestra vida los frutos buenos del Reino”.

Victoria sobre la muerte
Por último, destacó que “la segunda lectura es una excelente catequesis de San Pablo sobre la fe en la resurrección y la vida eterna por la victoria de Cristo sobre la muerte” y opinó que “a nuestro mundo contemporáneo, en general, le cuesta hablar de la muerte porque no suele tener esperanza en la resurrección.” 

Manifestó que “suele haber un poco de miedo y hasta cierto complejo de hablar de la vida eterna, la resurrección y la vida, y sobre la victoria definitiva de Jesucristo sobre la muerte”. 

Por eso, para terminar, el obispo marplatense exhortó a “vivir y transmitir con gozo el artículo de nuestro Credo que expresa uno de los contenidos esenciales de nuestra fe: creo en la resurrección de los muertos y la vida eterna”.+