Mons. Mestre: Ser pastores al estilo de Jesús
- 16 de mayo, 2019
- Mar del Plata (Buenos Aires)
"Tenemos que ser pastores al estilo de Jesús: hacer escuchar su voz a nuestros hermanos y estimularlos para que lo sigan, para que todos tengan vida en su nombre", expresó monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, en su reflexión para el cuarto domingo de Pascua, Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Propuso tres palabras para la prédica del Evangelio: "escuchar", "seguir" y "pastorear".
Escuchar: concentración y discernimiento
Este verbo significa "más que oír", comenzó explicando el prelado marplatense, ya que así lo expresa la Real Academia Española: escuchar es la acción voluntaria e intencional de aplicar el oído, mientras que oír, es percibir algo por el oído. Luego de esta aclaración, monseñor Mestre resaltó la importancia de la escucha en el Antiguo Testamento, "escucha Israel". Y completó con las dos actitudes fundamentales de la escucha: la concentración y el discernimiento.
"La concentración consiste en superar toda disipación, aturdimiento y perturbación. No dejarnos ganar por la tentación de solo oír cuando en realidad debemos escuchar: a nosotros mismos, al hermano y, sobre todo, al mismo Dios. El discernimiento implica escuchar la voz del Buen Pastor en el concierto de las tantas voces, la voz del Único Pastor, que sana, salva y libera".
Seguir al Pastor que nos da vida eterna
Jesús es el Buen Pastor porque "nos da vida eterna, lo que implica nunca ser arrebatados de sus manos y no perecer jamás", aseguró el obispo de Mar del Plata en el segundo punto. De este modo, "vale la pena seguirlo", "porque es el único que puede darnos vida, vida eterna, vida en abundancia", agregó. Y completó: "Es el único que puede saciar en plenitud nuestros anhelos más profundos."
Pastorear al estilo de Jesús
En la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones se reza especialmente por los presbíteros como "pastores a imagen de Jesús". Monseñor Mestre describió que la "vida pastoral" no es solo para los sacerdotes, sino también para los laicos, "según su propia vocación en su servicio en los distintos ministerios en la Iglesia y en su entrega en la familia, el ambiente y el mundo: todos somos pastores", manifestó, y debemos serlo "al estilo de Jesús". Este estilo implica "hacer escuchar la voz del Buen Pastor a nuestros hermanos y estimularlos para que lo sigan, para que todos tengan vida en su nombre".+
