Mons. Mestre: "Que Cristo sea siempre tu paz"

En su homilía de este tercer domingo de adviento, monseñor Mestre resumió en tres puntitos las lecturas. Además, esta semana ofreció un mensaje especial por la cercanía de la Navidad.

En su reflexión de este tercer domingo de adviento, monseñor Gabriel Antonio Mestre, obispo de Mar del Plata, llamó a tener cuidado con las "tentaciones mesiánicas", exhortó a preguntarle a Juan el Bautista "¿qué debemos hacer?", y a poner a Dios en primer lugar. 

¿Quién es el Mesías?
Para empezar, monseñor Mestre recalcó que Juan "tiene bien claro que no es el Mesías, sino instrumento del Mesías. No es el Salvador sino el que prepara los caminos para la venida del Salvador, y  señaló que "los seres humanos tenemos la tentación de creernos el Mesías. Pensar que nos podemos salvar a nosotros mismos". 

"La tentación de la autosuficiencia -advirtió- es muy fuerte en una sociedad tan secularizada que, muchas veces no niega a Dios pero sí lo margina". Con relación a esto añadió que esta tentación del "super hombre o la mujer maravilla" se da en "grandes personajes, Mesías temporales con presunción de ser eternos. Pero también se da en lo pequeño de cada día, en nosotros mismos". 

Por tal motivo, explicó, "necesitamos que Dios venga a salvarnos. Esto es el Adviento y la Navidad".

¿Qué debemos hacer?
En este punto, el obispo destacó que en el Evangelio aparecen tres grupos distintos de personas que le preguntan lo mismo a Juan: "¿Qué debemos hacer?", y afirmó que esta pregunta tiene que ver con la invitación a la conversión que se leyó el segundo domingo de adviento. 

En tanto, enseñó que "Juan les responde teniendo presente las situaciones particulares de cada uno: a los primeros los invita a ser desprendidos; a los segundos a regular la ambición, a desterrar la ambición desmedida; a los terceros a no abusar de su autoridad". 

Y exhortó a hacerle estas preguntas a Juan Bautista: "¿Qué debo hacer yo de manera particular y concreta para estar en el camino de la conversión? ¿Qué me aconsejás de parte de Dios para este momento de mi vida? ¿Qué situaciones deberé reforzar? ¿Qué aspectos tendré que corregir?".

¡Alégrense en el Señor!
Por último, recordó que al tercer domingo de adviento se lo llama "Gaudete", que significa "alégrate, regocíjate". Y lo resumió con la frase de San Pablo: "Alégrense siempre en el Señor". En cuanto a esto, detalló: "Nos exige la alegría pero poniéndonos en contacto con la única fuente auténtica de alegría que es la presencia gratuita de Dios en nuestra vida".

Para terminar, animó a que "no invirtamos el orden. No dejemos a Dios para el cuarto o quinto lugar. Que Él esté siempre primero como fuente de nuestra felicidad". 

"Jesús quiere venir a tu corazón"
Además, en un mensaje especial de esta semana, monseñor Mestre animó a prepararse para la Navidad: "para Jesús que hoy y siempre quiere venir a tu corazón. Abrí tu corazón para que Cristo sea realmente siempre tu paz.+